Legislación para regular la profesión de matrona
Antecedentes
El propósito de la regulación es proteger al público. Para ello, se garantiza que las matronas ejerzan de manera segura y competente, y que presten una atención de alta calidad a las mujeres, las personas de género diverso y sus recién nacidos.
La regulación de la partería es el conjunto de criterios y procesos derivados de la legislación que identifican quién puede ejercer y utilizar legalmente el título de matrona. El ámbito de práctica son aquellas actividades para las que las matronas han recibido formación, son competentes y están autorizadas a realizar. Las competencias para el acceso al ejercicio de la profesión de matrona deben reflejar el ámbito de práctica, y las matronas deben demostrar las competencias en el momento de la colegiación. Las competencias se basarán en las Competencias esenciales de la ICM para la práctica de la partería. La colegiación o la obtención de licencia es el derecho legal de ejercer como matrona y equivale a la entrada en la profesión. La colegiación establece los procesos y mecanismos para la concesión y renovación de licencias (renovación de la acreditación) a fin de garantizar la continuidad de la competencia. La regulación de la partería también incluye códigos de conducta y deontológicos relativos a las matronas y la práctica de la partería, así como a las quejas y los procesos disciplinarios.
La legislación nacional o regional otorga autoridad a los organismos reguladores para llevar a cabo las funciones de regulación:
- establecimiento del ámbito de práctica de la matrona;
- establecimiento de las normas para la formación de partería previa a la colegiación;
- colegiación;
- renovación de la licencia y competencia continua;
- quejas y sanciones;
- códigos de conducta y deontológicos.
En algunos países, los empleadores u otras autoridades reguladoras, por ejemplo el Ministerio de Salud, regulan la profesión de la partería.
Las Normas globales de la ICM para la regulación de la partería ofrecen un punto de referencia para la estandarización de la regulación de la partería en el mundo. Al establecer los organismos reguladores en consonancia con las Normas de la ICM, los países pueden garantizar la seguridad de las mujeres que utilizan los servicios de partería, ya que unas matronas competentes proporcionan una atención de partería de alto nivel.
Independientemente del tipo de mecanismo utilizado, es importante garantizar en todo momento que los procesos de regulación sean transparentes, justos e íntegros, y que se revisen de forma periódica. Las líderes de matronas deben participar en el establecimiento de las secciones que atañen a la profesión dentro de la regulación de la partería. Las usuarias (es decir, las mujeres y adolescentes) y las matronas en ejercicio, incluidas las matronas líderes y las matronas jefes, deben participar en la definición de las normas y los procesos para la regulación de la partería.
La ICM considera que debería existir una legislación nacional apropiada para la regulación de las matronas y la práctica de la partería en todos los países. Asimismo, la ICM cree que las asociaciones de matronas profesionales deben trabajar con los gobiernos para encontrar formas de establecer, apoyar y supervisar los marcos normativos de la partería basados en las Normas globales de la ICM para la regulación de la partería (2024) a fin de aumentar la responsabilidad de las matronas y de la profesión de matrona ante el público.
Postura
La legislación promulgada para regular el ejercicio profesional de las matronas debería:
- reconocer el derecho de toda mujer a recibir el cuidado de una matrona competente;
- contemplar el mecanismo de un órgano regulador dirigido por matronas cuyo fin sea el bien público;
- reconocer la importancia de una regulación y legislación propia de las matronas para respaldar y fomentar su trabajo en la mejora de la salud pública y la salud sexual, reproductiva, materna, neonatal y del adolescente;
- conseguir una representación de los usuarios de los servicios de partería en el órgano regulador;
- mediante la legislación o las políticas, adoptar una «Definición y ámbito de práctica de la matrona» congruente con la definición de la ICM y apropiada para el país;
- permitir que las matronas ejerzan de forma autónoma dentro del ámbito de práctica de la partería en cualquier entorno;
- establecer unas Normas para la formación en partería basadas en las Normas de la ICM para la formación en partería (2019);
- garantizar que el acceso a la profesión se base en las competencias y en las normas y que no haya distinción entre las vías de acceso;
- exigir la renovación periódica de la licencia y la confirmación de la continuidad de la competencia;
- permitir a las matronas el acceso a la formación continua;
- apoyar a las matronas para que utilicen los conocimientos y las técnicas que salvan vidas en diversos entornos (instituciones, comunidades y hogares) de cada país, incluso donde no haya fácil acceso a recursos médicos o atención obstétrica de emergencia;
- prever la revisión periódica de la legislación que regula la partería para garantizar que siga siendo adecuada y coherente con la evidencia y las mejores prácticas actuales;
- establecer programas formativos de transición cuando se adopte una nueva legislación que exija mayores niveles de competencia para las matronas.
Recomendaciones
Se insta a las Asociaciones miembro a que utilicen esta declaración para conseguir una legislación adecuada para la práctica de la partería en sus respectivos países. Junto a las Normas globales de la ICM para la regulación de la partería (2024), ofrece un punto de referencia para la estandarización global de la regulación de la partería, una base para la evaluación y revisión de los marcos normativos existentes, así como directrices y orientación para aquellos países donde no haya una regulación de la partería y quieran establecerla.
Revisada en el Consejo anual virtual de 2024.
Se revisará en 2027