Una mirada a la evolución de la partería en el África anglófona con la Doctora Jemima A. Dennis-Antwi
Bio: La doctora Jemima Araba Dennis-Antwi es una matrona ghanesa con múltiples habilidades y una experta en comunicación y promoción de la salud con más de 33 años de experiencia a nivel local y mundial. Ha dirigido varios programas salud colaborativos en el servicio público, además de trabajos de desarrollo y consultorías independientes en salud materna, neonatal, y partería; igualmente en enfermería, fortalecimiento de los sistemas sanitarios, administración de programas e investigación. También ha desempeñado varias funciones de consultoría de alto nivel en este sentido, incluyendo 11 años de trabajo con la ICM (5 años como miembro del equipo de trabajo y 6 años (2 mandatos) como miembro de la Junta Directiva de la ICM en representación del África anglófona).
En particular, la doctora Dennis-Antwi participó en el programa transcontinental (África, Asia, América Latina y el Caribe) de partería, que fue una colaboración de la Confederación Internacional de Matronas (ICM) con el UNFPA. Fue asesora regional de matronas para el África anglófona (2009-2013) y se encargó de la supervisión técnica de 10 países africanos (Etiopía, Ghana, Liberia, Malawi, Nigeria, Sierra Leona, Sudán, Sudán del Sur, Uganda y Zambia) y de Guyana en el fortalecimiento de la partería.
La doctora Dennis-Antwi obtuvo su primer título de matrona registrada en 1988 y trabajó durante años con el sector sanitario de Ghana y también con socios de desarrollo locales y mundiales. Pero no fue hasta que fue nombrada primera asesora técnica regional para África anglófona de la Confederación Internacional de Matronas (ICM), en 2009, cuando cree que su notable carrera en el fortalecimiento del sistema mundial de partería adquirió realmente enfoque e intensidad.
En 5 años, mientras desempeñaba esta función para la ICM y el programa Invertir en Partería del UNFPA, Dennis-Antwi contribuyó de forma significativa a defender la partería como una profesión independiente, aparte de la enfermería, pero con un estatus simbiótico complementario; a mejorar los sistemas de educación, regulación, asociación y política y práctica de la partería en 10 países africanos, entre ellos Etiopía, Ghana, Liberia, Malawi, Nigeria, Sierra Leona, Sudán, Sudán del Sur, Uganda y Zambia. A través de este trabajo, también compartió experiencias regionales con otros países de Asia y América Latina y en esfuerzos de colaboración global. Estas contribuciones continuaron incluso mientras desempeñaba su función en la Junta Directiva de la ICM, durante los 6 años de servicio.
La doctora Jemima afirma que la profesión de partería, a principios de la década del año 2000, estaba “a punto de extinguirse, ya que pocas personas mostraban interés por ejercer la profesión y la mayoría de las matronas que ejercían estaban a punto de jubilarse”. La llegada de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), con la atención centrada en las elevadísimas tasas de mortalidad materna de muchos países africanos, asiáticos y latinoamericanos, sirvió de impulso adecuado para la puesta en marcha del programa Invertir en Partería de la ICM y el UNFPA, el cual comenzó en 2009.
Los programas de formación en partería de entonces solían estar por debajo de los estándares globales de la ICM, ya que la profesión se resumía como un programa de formación posterior al registro de enfermería, el cual exigía que los estudiantes se formaran primero como enfermeros. La partería era un apéndice de la enfermería y no se le daba el mismo reconocimiento; la formación en partería se reconocía más como una vía de promoción que como una profesión independiente.
Además, los estándares globales de la ICM para la formación y la regulación de la partería eran en gran medida desconocidos entonces y, por lo tanto, muchos programas de formación de matronas posteriores a la enfermería no cumplían los criterios del estándar global del periodo de formación de 18 meses.
“También había problemas en torno a las cualificaciones de los docentes que enseñaban partería en las instituciones de formación y su bajo nivel de académico para asumir esos cargos”, dijo Dennis-Antwi. “El cuerpo docente de partería de muchos países era muy débil, sin instituciones locales formales para su formación. Además, muchos países contaban con laboratorios de habilidades clínicas mal equipados para el aprendizaje de los estudiantes, lo que comprometía la creación de competencias tanto en la escuela como en los centros clínicos”.
A través del programa Invertir en Partería de la ICM y el UNFPA, Dennis-Antwi y sus colegas (Doctora Abigail Kyei, Rachel Ibinga-Koula, Geeta Lal y Pashtoon Azfar) trabajaron con los asesores de partería del país en las oficinas locales del UNFPA y con las partes interesadas de los Ministerios de Salud y sus colaboradores en los países elegidos para iniciar una serie de actividades para el fortalecimiento de la partería a lo largo de los años. Estas se basaron en las evaluaciones de las necesidades de los países, los planes estratégicos específicos de cada país y las políticas locales y mundiales, incluidas los estándares globales de la ICM. Cada país se encontraba en un nivel de desarrollo diferente al inicio del programa y cada uno tenía contextos políticos y sociales distintos que debían tenerse en cuenta como parte del proceso de implementación para garantizar su relevancia.
“Era necesario evaluar las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades (DAFO) de cada programa”, manifestó. “Así que evaluamos la formación, la regulación y la asociación utilizando las herramientas y estándares globales de la ICM que estaban en vigor en ese momento. A través de esas evaluaciones, pudimos desarrollar los planes estratégicos y luego los correspondientes planes anuales”.
A través de estos planes, el equipo acabó observando mejoras graduales y notables en la formación, la regulación y la asociación de matronas en la región. Los países revisaron su plan de estudios basándose en las normas de regulación de la formación de la ICM; los miembros del cuerpo docente de partería siguieron una formación superior para prestar un mejor servicio a los estudiantes de partería; los países aceptaron e implementaron las Competencias Esenciales para la Práctica de la Partería de la ICM; los centros educativos empezaron a equipar sus laboratorios clínicos con bibliotecas bien dotadas para el aprendizaje de las habilidades de partería con el apoyo de diversos socios de desarrollo, especialmente el UNFPA; El Estándar de regulación de la ICM fue fundamental para apoyar a los países a revisar y actualizar sus obsoletos marcos legales reguladores con el fin de reflejar las disposiciones de los estándares globales de la ICM. En 2013, los sistemas de partería de más de 40 países de África, Asia y América Latina habían recibido el impacto del programa Invertir en Partería de la ICM y el UNFPA, con resultados positivos.
Sin embargo, uno de los logros de los que Jemima se siente más orgullosa es el de haber visto el progreso en torno al reconocimiento de la importancia de los programas de partería de acceso directo.
“En muchos países no había programas de acceso directo a la partería (al comienzo del programa Invertir en Partería). Muchos países solo tenían enfermeras-matronas. Los esfuerzos continuos y constantes de defensa y promoción de alto nivel condujeron al reconocimiento gradual de la partería como profesión independiente de la enfermería; además, algunos países como Etiopía y Ghana adoptaron los programas de partería de acceso directo. Otros países establecieron modalidades para que las enfermeras-matronas, que llevaban muchos años ejerciendo como tales, fueran reconocidas como matronas. El programa estableció alianzas con organismos mundiales y regionales como el Colegio de Enfermería de África Occidental y el Colegio de Enfermería de África Oriental, Central y Meridional (WACN y ECSACON, respectivamente, por sus siglas en inglés) para seguir introduciendo los estándares y crear una comprensión más amplia y de liderazgo de la necesidad de fortalecer el sistema de partería en sus países y apoyar la integración de las políticas y directrices de la ICM. Esa fue una agenda importante que pudimos crear”.
Al día de hoy, la doctora sigue trabajando con países de África y siente humildad y orgullo de experimentar el impacto exponencial y acumulativo, además del éxito continuado de aquellas acciones estratégicas iniciadas en el pasado. Sin embargo, reconoce que aún queda trabajo por hacer como proceso de evolución para que la partería alcance los más altos estándares en África. En particular, cree que el futuro es más prometedor para el liderazgo de la partería, ya que muchos países han introducido la educación superior en partería hasta incluso doctorados y/o posgrados. Se están introduciendo vías de acceso directo a la carrera de partería en el sector salud de los países para crear una trayectoria independiente de progresión. Esto es una buena noticia en sí.
“El liderazgo es primordial si queremos hacer de la partería una profesión a considerar, a nivel de toma de decisiones. Es fundamental que alguien hable en nombre de las matronas y de la partería, porque la salud materna y neonatal sigue siendo un motor muy importante para la salud de una nación. En la actualidad se está realizando un gran trabajo -dirigido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) junto con la ICM, el UNFPA y el UNICEF- que está reforzando el liderazgo de la partería. Sin embargo, este aspecto abarca la regulación de la formación, la asociación y la defensa y promoción. Solo cuando se mejore todo lo anterior, los líderes de la partería podrán empezar a elevar la imagen de la partería y motivar a las jóvenes matronas a ver la partería como una profesión viable para el futuro”.
En la actualidad, la Dra. Dennis Antwi sigue trabajando en el fortalecimiento de la partería mundial con socios clave de la ICM, como la OMS y la Alianza del Listón Blanco (WRA, por sus siglas en inglés), y espera que los próximos 100 años de la ICM incluyan innovaciones para seguir movilizando el trabajo de estas organizaciones entre las Asociaciones Miembro de la ICM. Su trabajo con la WRA como afiliada de la organización en Ghana permitió que la encuesta mundial Voces de las Matronas, Lo que Exigen las Matronas obtuviera más de 10.000 respuestas de matronas ghanesas.
“¿Cómo podemos hacer que estas voces se escuchen más allá de una simple encuesta y que se conviertan en una agenda global?”, dijo Dennis-Antwi. “¿Cómo podemos trasladar este esfuerzo a los miembros globales de la ICM? Con la OMS, actualmente estoy contribuyendo a la aplicación del marco de la OMS para la formación de matronas en 5 países. Con eso, mi pregunta es, ¿cómo reúne la ICM a sus miembros y socios para impulsar de forma primordial esta agenda como una fuerza cohesiva y de impacto?”.
Mientras la ICM se une a la doctora Dennis-Antwi y a nuestras Asociaciones Miembro para mirar hacia los muchos años de progreso que se avecinan, agradecemos a poderosos defensores y promotores como la doctora Jemima y a sólidos socios como el UNFPA, la OMS y la WRA, con cuyo apoyo podemos seguir fortaleciendo la partería a nivel mundial y con quienes podemos reflexionar y celebrar nuestro progreso colectivo hasta ahora.