Una captura de los cuidados de partería en mujeres discapacitadas del sudeste asiático

Escrito por Kusmayra Ambarwati y Feri Anita Wijayanti, de la Asociación de Matronas de Indonesia, y Maiya Shoba Manandhar y Gita Nirmala Sari, de la Sociedad de Matronas de Nepal.
Las mujeres con discapacidad suelen enfrentarse a sustanciales barreras para acceder a los servicios de salud sexual y reproductiva. Estas barreras se derivan de leyes discriminatorias, ideas erróneas por parte de los profesionales del área de la salud y problemas en cuanto a accesibilidad física. En este artículo, nos enfocamos en el panorama de los cuidados de partería para mujeres con discapacidad en dos países de la región del sudeste asiático, concretamente en Indonesia y Nepal, y abogamos por prácticas inclusivas que garanticen los derechos y el bienestar de todas las mujeres.
El rico patrimonio de partería de Indonesia, que abarca más de dos siglos, ha dado lugar a un personal laboral de más de 300.000 matronas y matrones. La mayoría trabaja en centros de maternidad comunitarios y centros de salud básicos, y los de consulta particular son menos comunes. En 2016, Indonesia dio un importante paso adelante con la introducción de legislación que proporciona directrices para los servicios de salud sexual y reproductiva para personas con discapacidad. Esta permite a las mujeres con discapacidad tomar decisiones informadas sobre anticoncepción y ofrece protección contra la discriminación y la violencia. Las matronas y matrones de todo el país han adoptado estos lineamientos, centrándose en que los cuidados de partería para las mujeres discapacitadas sean accesibles e inclusivos. Aunque se han hecho progresos plausibles, son necesarias más medidas para garantizar el acceso universal de todas las mujeres a los centros de salud.
Nepal ha emprendido recientemente el camino de la formación profesional en partería. Tras los esfuerzos concertados del Gobierno y las partes interesadas, en 2016 se introdujo la formación profesional en partería en la Universidad de Katmandú. Sin embargo, la aplicación del modelo de atención de partería en entornos clínicos sigue siendo un reto. La visión de Nepal incluye el establecimiento de unidades de parto dirigidas por matronas in situ en hospitales con altas tasas de natalidad.
A pesar de estos avances en los cuidados de partería, Nepal sigue careciendo de disposiciones o leyes específicas que protejan los derechos sanitarios de las mujeres con discapacidad. Sin embargo, existe un firme compromiso de prestar servicios equitativos a todas las mujeres. Nepal puede y debe aprender del ejemplo de Indonesia para promulgar leyes formales que garanticen la responsabilidad y la protección de las mujeres con discapacidad en el contexto de la salud sexual y reproductiva.
La continuidad de los cuidados en partería es fundamental para promover, proteger y apoyar los derechos de salud sexual y reproductiva de las mujeres, independientemente de su estado de discapacidad. Se basa en los principios éticos de justicia, equidad y respeto por la dignidad humana. Aunque persisten los retos, las matronas y matrones pueden desempeñar un papel transformador dando prioridad a la atención individualizada, fomentando la innovación e implicando activamente a las mujeres discapacitadas en los procesos de toma de decisiones sobre su salud y su cuerpo. Una normativa exhaustiva y el apoyo de las partes interesadas son esenciales para superar las barreras y garantizar que las mujeres con discapacidad reciban la atención y el apoyo que merecen. Como miembros de la Región del Sudeste Asiático, la Asociación de Matronas de Indonesia y la Sociedad de Matronas de Nepal se han comprometido a defender prácticas sanitarias inclusivas e invitan a los demás a seguir el ejemplo.