Un día en la vida de Burcu Avcibay Vurgeç, matrona, educadora e investigadora del cambio climático
Tras licenciarse en partería y trabajar en el ámbito clínico durante unos años, Burcu Avcibay Vurgeç decidió dedicarse a la investigación en partería. Empezó como ayudante de investigación y luego obtuvo un máster seguido de un doctorado. Con el tiempo, se convirtió en Directora del Departamento de Partería de su alma mater, la Universidad de Cukurova, en Turquía*.
En su cargo actual, su objetivo es mejorar la formación de las matronas y matrones jóvenes para que esta sea más dinámica y completa que la que ella recibió cuando era estudiante. Burcu se esfuerza por dotar a las matronas y matrones de los conocimientos, las habilidades y la perspectiva global necesarios para proporcionar cuidados de la máxima calidad y fortalecer la profesión en el país.
Como investigadora, le apasiona la relación entre el cambio climático y la salud materna. En los últimos cinco años se ha centrado en la relación entre el calor extremo y la ansiedad de las mujeres. También ha desarrollado una escala de sensibilización sobre los efectos del cambio climático en la salud materna y fetal, junto con una herramienta educativa para generar conciencia en los estudiantes. Recientemente colaboró en un proyecto para estudiar la relación entre los cambios diarios de temperatura y los embarazos de alto riesgo, con el objetivo de crear un sistema de alerta temprano para las embarazadas.
Así es un día en su vida:
Mi rutina ha cambiado desde que soy jefa de departamento. Mis días son ahora menos predecibles, con más gestión y planificación y menos docencia. Sin embargo, algunas cosas permanecen constantes. Me levanto temprano para preparar a mi hijo de 8 años para ir al colegio. Después de ir a dejarlo, voy a la universidad.
Una vez allí empiezo a repasar mi jornada y realizo tareas de gestión, como planificar los meses siguientes y revisar los planes de clase. Luego me preparo para mis clases. En el momento, doy clase entre una y tres horas al día. Mi objetivo es formar matronas y matrones de mentalidad abierta que comprendan las prácticas de partería a nivel mundial y puedan aplicar a su trabajo las mejores prácticas de distintos países.
Una o dos veces por semana, superviso a mis estudiantes durante el trabajo clínico. Disfruto con estas sesiones, ya que ayudan a los estudiantes a conectar lo aprendido en clase con la experiencia de la vida real. Yo simplifico los conceptos y les guío en el proceso, mientras que las matronas clínicas actúan como excelentes mentoras.
Recientemente, hemos introducido una “lección de mejora profesional” en el plan de estudios. Invitamos a matronas y matrones de diversos entornos, como el Ministerio de Salud o entornos clínicos complejos, para que expliquen sus funciones a los estudiantes. Nuestro objetivo es mostrar las diversas trayectorias profesionales de las matronas e inspirar a los estudiantes para que persigan sus intereses.
Suelo volver a casa sobre las 5 p.m. Por suerte, mi madre vive en el mismo edificio y cuida de mi hijo hasta que llego a casa. Después de cenar con mi familia, dedico las tardes a mi investigación.
Hace unos años, me di cuenta de la falta de investigación sobre el cambio climático y el embarazo, lo que me motivó a explorar este tema. El cambio climático es un problema mundial y, aunque ahora no veamos todo su impacto, creo que será más evidente en un futuro próximo. Mi investigación pretende minimizar sus efectos en madres y bebés.
Incorporo mi pasión por el cambio climático y la salud materna a mi docencia dedicando una clase a la semana a este tema para estudiantes de tercer año de partería. El curso ha tenido una buena acogida y los estudiantes afirman que les ayuda a tomar decisiones más sostenibles en su práctica y a sentirse más seguros a la hora de asesorar a mujeres embarazadas sobre cómo mitigar los efectos del cambio climático.
Mi sueño es colaborar con el Consorcio Mundial sobre Educación Climática y Sanitaria de la Universidad de Columbia. Hace unos años, coescribí un capítulo sobre el cambio climático y la salud mental de las embarazadas con algunos de sus miembros, y aspiro a seguir investigando con ellos.
A largo plazo, espero crear en Turquía un centro enfocado en la educación en salud y el cambio climático, similar al de la Universidad de Columbia. Esto llevará tiempo, sobre todo teniendo un niño pequeño, pero creo que es crucial crear espacios dedicados a tratar temas tan importantes. Como matronas, matrones y profesionales de la salud, debemos profundizar en nuestra comprensión de las repercusiones del cambio climático en la salud y aplicar estrategias de mitigación eficaces, ya sea mediante la educación, los sistemas de alerta temprana o la preparación para las crisis. Tenemos que liderar la respuesta a los retos que más afectan a las mujeres y los bebés.
* La Universidad de Cukurova es el primer y único programa de partería en Turquía, el cual cuenta con una formación acreditada de 5 años en partería.