Declaración de postura

Inscripción de nacimientos 

Derechos humanos
ICM
Última edición 5 junio 2023 23:38 CEST
A midwife explains a document to her patient in a midwifery clinic.

Antecedentes 

La sociedad reconoce por primera vez la existencia y la identidad de un niño mediante la inscripción del nacimiento, según se contempla en los artículos 7 y 8 de la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño1. El derecho a ser reconocido como persona ante la ley es un paso fundamental para garantizar la protección durante toda la vida y es un requisito previo para ejercer todos los demás derechos. 

La inscripción en el registro civil es el proceso por el cual se otorga la identidad legal a una persona y, normalmente, comienza con la inscripción del nacimiento de una persona y la expedición de un certificado de nacimiento2. El certificado de nacimiento es la prueba de esa identidad legal y es la base sobre la que los niños pueden establecer una nacionalidad, evitar el riesgo de ser apátridas y buscar protección contra la violencia y la explotación3, y les proporciona otros derechos (sociales). 

Los Gobiernos deberían poner la inscripción del nacimiento a disposición de todos los niños, de forma gratuita, sin penalización por inscripción fuera de plazo, e independientemente de las circunstancias en las que hayan nacido (p. ej., guerra, solicitud de asilo). Sin embargo, no se han registrado los nacimientos de 166 millones de niños menores de 5 años en todo el mundo, por lo que millones de personas carecen de un rastro legal de su existencia (UNICEF, 2019, WHO, 2017, p. 7). Los niños que no están inscritos y/o documentados no tienen un reconocimiento legal de su existencia, identidad o nacionalidad4. 

La adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) por la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 20155 introdujo firmemente la inscripción de nacimientos en la agenda internacional de desarrollo. Incluyó una meta específica (16.9) en el Objetivo 16: de aquí a 2030, proporcionar acceso a una identidad jurídica para todos, en particular mediante el registro de nacimientos6. 

La inscripción del nacimiento es fundamental para proteger los Derechos Humanos y es un requisito previo para el bienestar del niño. La posesión de un certificado de nacimiento puede proteger al niño de la explotación como mano de obra infantil, su participación forzosa en un conflicto armado, el matrimonio infantil y la explotación sexual7. 

La inscripción de nacimientos ayuda a los Gobiernos a calcular con precisión las estadísticas de población, y a planificar los servicios de salud, educación y de otro tipo (Plan, 20098; OMS 20219). Contribuye a la igualdad en el acceso a dichos servicios, derechos (sociales) y otras necesidades de los niños10  

El índice de mortinatalidad es un indicador sensible de la calidad de la atención en el embarazo y el parto, y un marcador de la fortaleza de un sistema sanitario11. En muchos países de rentas bajas y medias, los mortinatos no suelen registrarse de la misma manera que los nacidos vivos, lo que dificulta la elaboración de datos y estadísticas fiables y oportunos sobre la mortinatalidad12. La recopilación de datos permitirá estimar con mayor precisión la carga que suponen los mortinatos para poder desarrollar estrategias específicas y evaluar su impacto.   

No registrar un mortinato puede hacer más difíciles los trámites para el entierro y que los padres no puedan hacer uso del permiso parental y por duelo. 

 

Postura 

La ICM reconoce el derecho de todos los niños a ser inscritos al nacer, y el posible efecto protector que la inscripción del nacimiento tiene para los niños. La ICM subraya también la importancia de la inscripción del nacimiento para la salud materna, neonatal e infantil. 

La ICM cree que las matronas tienen la responsabilidad de: 

  • Concienciar sobre la importancia de la inscripción del nacimiento a nivel individual, comunitario y nacional. 
  • Impulsar y apoyar acciones para determinar el alcance de la no inscripción de nacimientos y mortinatos en sus países. 
  • Participar en los planes de desarrollo e implantación para facilitar un sistema de inscripción sencillo y gratuito para todos los niños, incluidos los mortinatos. 

  

Recomendaciones 

Se insta a las Asociaciones miembro a: 

  • Concienciar sobre la importancia de la inscripción del nacimiento entre sus miembros y el público. 
  • Asegurarse de que la importancia de la inscripción del nacimiento forme parte de los programas educativos de las matronas y otros profesionales sanitarios. 
  • Asegurarse de que las matronas puedan postularse legalmente para participar en el procedimiento de inscripción de nacimientos en cualquier lugar en el que se produzca un parto. 
  • Garantizar que las matronas conozcan los procedimientos o procesos de inscripción de nacimientos de sus países para asegurar que aprovechen todas las oportunidades para fomentar o, en caso necesario, ayudar directamente a los padres a registrar a su hijo. 
  • Evaluar los procesos y procedimientos de inscripción de su país para determinar el alcance de la no inscripción de nacimientos en el mismo y tomar las medidas oportunas. 
  • Abogar por que los políticos faciliten y simplifiquen los procedimientos de inscripción si fuera necesario. 

  

Documentos de la ICM relacionados 

 

Otros documentos relevantes 

  • Muzzi, Mariana 2010. UNICEF Working Paper: Good Practices in Integrating Birth Registration into Health Systems (2000-2009), UNICEF. 
  • PLAN. 2009. Count Every Child – The Right to Birth Registration. 
  • PLAN  (2014) Birth Registration in emergencies: a review of best practices in humanitarian action. 
  • Save the Children. 2013. Position paper for an UNHCR Conclusion on Birth Registration. 
  • ONU. 1989. Convención sobre los Derechos del Niño. 
  • United Nations Children’s Fund, Birth Registration for Every Child by 2030: Are we on track?, UNICEF, New York, 2019. 
  • UNICEF. 2013. A Passport to Protection: A Guide to Birth Registration Programming. 

  

Adoptada en la reunión del Consejo Internacional de Brisbane, 2005 

Revisada en la reunión del Consejo de Toronto, 2017 y en la reunión del Consejo de Bali, 2023  

Se revisará en 2026