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Pass the Mic: Yanina y Carolina, defensoras del accesso al aborto seguro 

ICM
20 septiembre 2024

Este mes, en honor al Día del Aborto Seguro, pasamos el micrófono a dos mujeres valientes: Carolina Comaleras y Yanina Miragaya. Ambas son matronas argentinas que han dedicado sus carreras a garantizar el acceso al aborto seguro en un país donde la lucha por los derechos reproductivos ha sido larga. Desde su labor en REDAAS (Red de Acceso al Aborto Seguro), estas matronas han defendido el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos, enfrentando barreras legales y sociales en el camino

Carolina Comaleras: Proveer servicios antes de la ley 

Carolina, licenciada en obstetricia y una de las primeras en involucrarse en REDAAS, ha sido testigo de las complejidades de proveer abortos seguros mucho antes de la legalización. Durante años, trabajó en un sistema donde el acceso al aborto seguro era una cuestión de vida o muerte para muchas mujeres, y donde la clandestinidad dominaba. 

«Cuando comencé, el acceso al aborto era un tema tabú y lo tratábamos con cierto miedo. No había grupos ni redes de apoyo estructuradas, solo el deseo de ayudar a las mujeres que se acercaban a nuestros consultorios. Sabíamos que lo que hacíamos era necesario, pero también sabíamos que en cualquier momento alguien podía denunciarnos», explica Carolina. Ella recuerda cómo matronas, enfermeros y médicos se aconsejaban en secreto en los pasillos de los hospitales sobre cómo prestar servicios de aborto seguro, y cómo muchos de ellos asistieron a cursos de formación sobre cómo prestar estos servicios en el extranjero porque en Argentina no estaban disponibles. 

En 2018, Carolina fue convocada para hablar en el Congreso Nacional en defensa del derecho al aborto seguro. “Yo iba a hablar de lo que hacía. No iba a esconder que como matrona, llevaba años realizando abortos”, recuerda. A pesar de que la ley no fue aprobada en ese entonces, la lucha continuó. En 2020, Carolina volvió a hablar en el Congreso cuando la ley finalmente fue aprobada. “Fue un momento histórico, pero todavía hay mucho por hacer. Aún hoy hay quienes obstaculizan el acceso a este derecho”. 

«Hay que saber que es posible, y saber luchar por un derecho de las personas a decidir qué quieren hacer con sus cuerpos y vidas», añade Carolina, una firme defensora de que el aborto es un derecho humano. Aunque la Ley 27.610 que regula el acceso a la interrupción voluntaria y legal del embarazo y a la atención postaborto de todas las personas con capacidad de gestar que fue sancionada en diciembre del 2020 brinda respaldo legal, ella insiste en que aún es necesario educar y crear lineamientos claros que permitan que los servicios se ofrezcan sin estigmatización ni barreras. «Ya tenemos normativas de parto respetado, ahora necesitamos lineamientos para proveer aborto respetado». 

 

Yanina Miragaya: El apoyo de una red que fortalece 

Yanina Miragaya, también licenciada en obstetricia con una trayectoria de trabajo en epidemiología y gestión en salud, encontró en REDAAS un espacio donde podía ejercer su profesión con libertad y seguridad. «Me re-enamoré de mi profesión gracias a REDAAS», cuenta Yanina. «Antes de unirme, sentía que mi rol como obstétrica estaba limitado, especialmente en la atención a la salud sexual y reproductiva. REDAAS me dio una nueva perspectiva sobre lo que podemos lograr como colectivo». 

REDAAS, una red de matronas y otros profesionales, ha sido esencial para consolidar el rol de las matronas en la provisión de servicios de aborto seguro. Yanina enfatiza la importancia de este tipo de redes, no solo para garantizar derechos, sino también para apoyar a las matronas en el ejercicio de sus competencias. “Muchas veces las matronas trabajan en soledad, especialmente en zonas rurales donde son las únicas proveedoras de salud reproductiva. REDAAS nos ha permitido conectar y organizarnos para tener un impacto real en nuestras comunidades mediante diferentes estrategias que permiten fortalecer el colectivo profesional con capacitaciones, producción de conocimiento y acciones de incidencia.” 

 

Obstáculos en Argentina: Una batalla más allá de la legalización 

A pesar de la aprobación de la Ley 27.610, que legaliza el aborto hasta la semana 14 de gestación, y bajo causales más allá de ese límite, las matronas en Argentina continúan enfrentando barreras legales y sociales. El problema principal radica radica en la disparidad respecto de la regulación de las competencias profesionales de la obstetricia en la argentina, dado que los estándares normativos de protección de derechos humanos, así como la legalidad de algunas prácticas, han variado, y las normas han quedado en muchos casos  desactualizadas. Asimismo, las currículas universitarias se han actualizado en muchos casos, dejando a profesionales capacitadas sin posibilidad de aprovechar esas habilidades por la falta de seguridad jurídica sobre la habilitación de competencias. Uno de los aspectos que muestra esa disparidad tiene que ver con la posibilidad de prescriber y utilizar medicación de forma autónoma. 

Este mismo vacío legal afecta otros servicios esenciales de salud sexual y reproductiva, como la provisión de anticonceptivos. «Sabemos cómo poner implantes y DIU, cómo garantizar el aborto seguro, pero no tenemos la seguridad jurídica para hacerlo sin miedo a represalias», explica Yanina. En algunas provincias, como Neuquén, se han logrado avances importantes, permitiendo a las matronas prescribir medicamentos como el misoprostol. Sin embargo, la mayoría de las matronas en Argentina aún dependen de médicos que firmen las recetas o autoricen los procedimientos. 

«Es incoherente que una matrona pueda y tenga formación universitaria para realizar un aborto seguro, pero no tenga el derecho legal de hacerlo», comenta Carolina. A pesar de estas limitaciones, muchas matronas continúan ofreciendo servicios de aborto, conscientes de que están salvando vidas. “Las mujeres nos buscan porque saben que somos accesibles y confiables. Nosotras hacemos lo que podemos, pero necesitamos que la ley nos respalde”. 

 

Competencias esenciales y el respaldo legal que falta 

La Confederación Internacional de Matronas reconoce que las matronas tienen las competencias necesarias para ofrecer el 90% de las prestaciones en salud sexual y reproductiva. Sin embargo, como explican Carolina y Yanina, estas competencias deben ser respaldadas por un marco legal que les permita actuar con plena autonomía. «Nosotras somos capaces de garantizar el aborto seguro. Lo que falta es que la ley de ejercicio profesional nos reconozca y nos dé las herramientas para hacerlo sin restricciones», afirma Yanina. Las Competencias esenciales para la práctica de la partería de la ICM proporcionan un marco útil para las matronas, los reguladores y los legisladores, ya que describen el papel de las matronas en la prestación de servicios de anticoncepción y de aborto 

En Argentina, pocas provincias han actualizado su marco legal para permitir que las matronas prescriban misoprostol y mifepristona, los medicamentos más comunes para realizar abortos seguros. Este es un avance significativo, pero todavía queda mucho por hacer. Yanina señala que REDAAS ha realizado encuestas a obstétricas de diferentes provincias del país, donde los resultados reflejan que cerca del 80% de las matronas encuestadas ya están proveyendo estos servicios, incluso en ausencia de un respaldo legal claro. 

«Nosotras hacemos lo que podemos, pero necesitamos que la ley nos respalde. Es incoherente que una matrona sepa cómo realizar un aborto seguro, pero no tenga el respaldo legal para hacerlo», afirma Carolina. Este respaldo legal no solo es esencial para el aborto, sino también para otros componentes clave de la salud sexual y reproductiva, como poder prescribir anticonceptivos, colocar implantes y DIU, entre otros. “Las matronas estamos formadas para proveer estos servicios, pero sin la protección legal adecuada, nuestro trabajo siempre estará limitado”, añade Yanina. 

 

Consejos para otras matronas en contextos restrictivos 

La experiencia de Carolina y Yanina ofrece lecciones valiosas para otras matronas en países donde el aborto sigue siendo ilegal o altamente restringido. “Las matronas siempre hemos estado al lado de las mujeres en cada etapa de sus vidas. El aborto es solo un evento más en el ciclo reproductivo, y debemos tratarlo con el mismo respeto y cuidado que cualquier otra prestación de salud”, señala Carolina. 

Yanina refuerza la importancia de la organización. “REDAAS nos enseñó que juntas somos más fuertes. Mi consejo para otras matronas es que se organicen, que se apoyen mutuamente y que luchen por el reconocimiento de su autonomía profesional. No tengan miedo a involucrarse, a discutir y a debatir por sus derechos». 

 

El camino a seguir: el respaldo legal es fundamental 

El caso de Argentina demuestra que la lucha por el aborto seguro no termina con la legalización. Las barreras legales y sociales siguen siendo obstáculos significativos. Sin embargo, gracias al trabajo incansable de mujeres como Carolina y Yanina, se están construyendo puentes hacia un futuro donde las matronas puedan ejercer plenamente su profesión sin miedo ni restricciones. 

«La ley es solo el comienzo», concluye Carolina. «Nosotras tenemos que seguir luchando, no solo por el derecho al aborto, sino por el reconocimiento pleno de nuestra autonomía como matronas. Cuando las leyes nos respalden, el cambio real vendrá. Hasta entonces, seguimos en pie de lucha, porque sabemos que las mujeres dependen de nosotras».