Sostenibilidad

Pasa el micrófono: Preguntas y respuestas sobre la partería y el clima con Alison Eddy

ICM
4 octubre 2022

La Asociación Miembro de la ICM, el Colegio de Matronas de Nueva Zelanda, es líder en iniciativas climáticas para conseguir un personal de partería más ecológico.

Esta institución cuenta con una sección dedicada al cambio climático en su página web, la cual incluye información sobre la sostenibilidad del clima y maneras de tomar acciones al respecto. En esta también se publican enlaces a documentos y artículos importantes sobre el cambio climático e identifica acciones que las matronas y matrones pueden llevar a cabo para reducir su huella de carbono personal y profesionalmente. Los temas también incluyen cómo las matronas pueden apoyar a las mujeres y a los padres para que aprendan más sobre cuestiones relacionadas con el cambio climático, la sostenibilidad y la crianza de los hijos.

El Colegio es miembro de Ora Taiao (Consejo de Salud y Cambio Climático de Nueva Zelanda), y firmante del llamado a la acción conjunto de Ora Taiao, el cual pide que se tomen medidas urgentes para reducir la contribución del sector sanitario al cambio climático y destaca los beneficios para la salud que son posibles a través de una fuerte acción climática centrada en este aspecto. El Colegio ha respondido a las consultas del gobierno y presentado una serie de propuestas relacionadas con la respuesta al cambio climático y el proyecto de ley de Carbono Cero de Nueva Zelanda.

El Colegio también publica una revista trimestral para sus miembros, Midwife Aotearoa NZ, que incluye un artículo regular centrado en el cambio climático. Por ejemplo, las ediciones han tenido artículos sobre el impacto medioambiental del óxido nitroso, los peligros del calentamiento global para las mujeres y los bebés, y las iniciativas de sostenibilidad en los hospitales de Nueva Zelanda, además de cómo la presión tiene que ser política y urgente para permitir un cambio significativo.

Nos sentamos con la directora general del Colegio, Alison Eddy, para hablar del cambio del Colegio hacia la creación de conciencia sobre el cambio climático.

 

ICM: ¿Cómo se involucró el Colegio en las iniciativas sobre el cambio climático?

Alison Eddy: El Colegio apoyó por primera vez a la Doctora Lorna Davies, colega de partería, cuando presentó a la ICM una propuesta sobre el impacto del cambio climático. Ésta se adoptó como declaración de posición en la reunión de la Confederación de Praga en 2014 y se revisó en una reunión del consejo en 2021.  

Las matronas y matrones de Nueva Zelanda han contribuido con numerosos capítulos de dos libros sobre sostenibilidad, partería y nacimiento, coeditados por la Dra. Lorna Davies, otra colega matrona de Nueva Zelanda y catedrática principal, Mary Kensington, y la Dra. Rea Daellenbach, catedrática superior de partería y socióloga de Nueva Zelanda. Como se indica en la descripción de la primera edición de este libro titulado Sustainability, Midwifery and Birth (Sostenibilidad, partería y nacimiento), allí se identifican los modelos existentes de práctica de partería sostenible, como el modelo de continuidad de la atención, además de destacar el potencial de la partería como modelo para la prestación de atención sanitaria ecológica.

La matrona neozelandesa Ruth Martis contribuyó con un capítulo titulado Good housekeeping in midwifery practice (Un buen mantenimiento al ejercer la partería), el cual describe el rumbo que el Colegio pretende seguir con nuestro enfoque en cuanto a cambio climático. El capítulo de la matrona neozelandesa y analista de políticas del Colegio, Carol Bartle, trata sobre la lactancia materna y la sostenibilidad; además analiza la importancia de las decisiones sobre la alimentación infantil en relación con el daño climático. En la segunda edición de este libro se describe cómo “la sostenibilidad puede incorporarse a la práctica, la educación y la investigación de la partería”.

El Colegio agradece a Lorna su muy importante labor, la cual ha proporcionado liderazgo y una sólida plataforma para seguir trabajando en apoyo de una acción significativa por parte de las matronas. Estas experiencias representan para el Colegio el comienzo de una mayor concienciación sobre el impacto del cambio climático y la posible contribución de las prácticas y acciones relacionadas con la partería, el embarazo, el parto y la alimentación infantil que podrían contribuir a mitigar los daños del cambio climático. El Colegio reconoce el potencial de la partería para desarrollar un modelo de excelencia para la acción climática y la sostenibilidad.

Sin embargo, nos damos cuenta de que centrarse en promover el cambio de comportamiento individual como panacea para resolver los retos de la salud pública es insuficiente y el problema más importante es la respuesta inadecuada de los gobiernos.

ICM: ¿Por qué el Colegio de Matronas de Nueva Zelanda decidió dar prioridad a la acción climática?

A.E.: Creemos que las matronas pueden desempeñar un papel esencial a la hora de influir y abogar por el cambio social en relación con la sostenibilidad y los entornos saludables. Nos sigue preocupando mucho el creciente número de fenómenos meteorológicos extremos y las amenazas habituales al agua potable y a las fuentes de alimentos nutritivos y sostenibles. El número de catástrofes climáticas, tanto naturales como provocadas por el hombre, va en aumento y afecta la vida de millones de personas. Las mujeres embarazadas, los bebés y los niños pequeños se encuentran entre las poblaciones más vulnerables y las mujeres ya sufren la desigualdad, la pobreza y la marginación en muchos entornos.

ICM: Para usted, ¿qué significa realmente una ‘acción climática centrada en la salud’?

A.E.: El cambio climático es un problema de salud pública y las políticas de protección de la salud, tanto a nivel mundial como nacional, son cruciales, necesarias y urgentes. Las matronas y matrones se dedican a la práctica de la salud pública y desempeñan un papel esencial como proveedores de atención sanitaria primaria y secundaria. La acción climática centrada en la salud significa centrarse no solo en cómo el sistema de salud puede actuar y prestar atención a las prácticas de atención sanitaria sostenibles, sino también en la promoción de la inclusión de la salud en el desarrollo de la política climática como un foco de atención prioritario, ya que la capacidad de los sistemas sanitarios para prestar atención se verá interrumpida y los beneficios de la salud pública se verán mermados debido al cambio climático. Los beneficios sanitarios y económicos de un aire más limpio, dietas más sanas y comunidades más activas son evidentes, pero estos aún no se están teniendo en cuenta en muchas políticas climáticas.

La crisis climática afectará a la salud de los pueblos indígenas debido a una serie de factores ya reconocidos, entre los que se encuentran su relación con el entorno natural, las carencias socioeconómicas, los problemas de acceso a una atención sanitaria de calidad y la marginación política[1].

El cambio climático antropogénico está íntimamente relacionado con las ideologías, sistemas y prácticas del colonialismo y los impactos de la emergencia climática podrían describirse como una intensificación del proceso de colonización[2].  En una presentación dirigida al gobierno en 2021, el Colegio apoyó los comentarios de la Comisión de Cambio Climático de Nueva Zelanda sobre la colocación de los valores maoríes Tikanga[3] a la vanguardia de la transición para garantizar la inclusión y la equidad con el fin de mejorar el bienestar de todos los que viven en Aotearoa[4], ahora y en el futuro.

Las islas del Pacífico son un claro ejemplo de la desproporcionada carga de los impactos del cambio climático a la que se enfrentan las naciones en desarrollo y las poblaciones indígenas. Muchas etnias de las naciones del Pacífico tienen grandes comunidades que viven en Nueva Zelanda.  Hay muchas conexiones y puntos de contacto a nivel individual, comunitario, político y estratégico entre Nueva Zelanda y el Pacífico. La necesidad urgente de hacer frente a los efectos devastadores del cambio climático no podría ser más evidente en ningún lugar del mundo que en el Pacífico. La necesidad de proteger a estas naciones vulnerables, que son nuestros vecinos, proporciona un impulso adicional para la acción.

El Colegio considera que hay que tener en cuenta y abordar los determinantes comerciales de la salud. El reconocimiento de la influencia de la actividad empresarial en la salud de la población está bien documentado[5] y cada vez hay más pruebas de que el poder económico de las empresas ha derrotado, retrasado y debilitado las políticas de salud pública[6].  Las prácticas empresariales que han actuado activamente en contra de las iniciativas de salud pública y de los defensores y promotores de la salud, también están frenando el progreso hacia objetivos climáticos significativos. Las iniciativas de responsabilidad social corporativa se han utilizado como estrategia para “neutralizar la oposición” y tienen el potencial de ‘pacificarla’[7].  La creación de conciencia y el análisis de tácticas empresariales como la coacción, que puede ser explícita y visible, además del apaciguamiento, que puede ser más sutil, es significativamente importante para informar de los esfuerzos en cuanto a defensa y promoción[8]

Creemos que las matronas, los matrones y las Asociaciones de Matronas deben estar informados sobre estos asuntos y reconocer las situaciones de conflicto de intereses.

ICM: ¿Cuál es el vínculo entre la partería y el clima, y la atención sanitaria y el clima?

A.E.: La contribución potencial de las prácticas y acciones relacionadas con la partería, el embarazo, el parto y la alimentación de los bebés puede contribuir a mitigar en parte los daños del cambio climático, así como al bienestar de las madres y los bebés. Se ha descrito que la ‘huella del cambio climático’ comienza antes de que el bebé nazca, ya que las mujeres embarazadas ya están soportando las crisis ambientales a las que sus hijos estarán expuestos después del nacimiento[9].  Las pruebas indican que la exposición a un entorno deteriorado, que incluye los efectos de la contaminación atmosférica, las enfermedades relacionadas con el calor, la desnutrición, las enfermedades transmitidas por vectores y los problemas de salud mental, tiene efectos adversos sobre el estrés, la salud y el bienestar de la madre. Esto puede influir negativamente en el desarrollo del feto y se asocia a resultados adversos del embarazo.

La iniciativa mundial ‘Los primeros 1.000 días’ tiene la misión declarada de hacer del bienestar de las mujeres y los niños en los primeros 1.000 días una prioridad. El Colegio apoya todos los indicadores clave descritos en el marco de ‘Los primeros 1.000 días’, los cuales incluyen la inversión social en bebés y niños, y la declaración que llama la atención sobre la necesidad de atender a las mujeres embarazadas y madres[10].   Sin una acción inmediata, valerosa y transformadora sobre el cambio climático, las generaciones futuras sufrirán daños importantes. La equidad sanitaria sostenible debe ser el objetivo de todos los aspectos de la acción climática.

ICM: ¿Cuáles son sus recomendaciones para las Asociaciones de Matronas y las matronas independientes que quieran reducir su huella de carbono?

A.E.: El escrutinio continuo de las decisiones sobre cómo utilizamos los recursos como organización, y la evaluación de las alternativas sostenibles o de baja emisión de carbono es una actividad diaria. Racionalizar el uso de viajes o vuelos, utilizar conexiones virtuales cuando sea posible, reducir la huella de carbono limitando el uso de recursos en papel y, en su lugar, usar aquellos de índole virtual son algunos ejemplos de lo que estamos haciendo como organización. 

Estamos empezando a desarrollar más información sobre cómo las matronas y matrones pueden reducir su huella de carbono. Los recursos se publicarán progresivamente en nuestra página web.    

ICM: ¿Puede recomendar algún recurso concreto a las matronas, los matrones y las Asociaciones de Matronas para que se informen sobre la atención respetuosa con el clima y la reducción de su huella de carbono?

A.E.: Nuestra página web ya cuenta con algunos enlaces útiles y seguiremos desarrollando más recursos.

 


[1] Jones, R. (2019). Climate change and Indigenous health promotion. Global Health Promotion, 26(3):73-81. 

[2] Jones, R. (2019). Climate change and indigenous health promotion. Global Health Promotion, 26(3):73-81.

[3] Correcto proceder, costumbres, hábitos, conocimiento tradicional, método, maneras, reglas, formas, códigos, significados, planes, prácticas, convenciones, protocolos – el sistema tradicional de valores y prácticas que se ha desarrollado a lo largo del tiempo y está profundamente arraigado en el contexto social. N.T.: traducción. https://maoridictionary.co.nz/search?keywords=tikanga

[4] N.T.: en español Nueva Zelanda; en maorí Aotearoa significa «tierra de la gran nube blanca».

[5] Maani., N., McKee, M., Petticrew, M., & Galea, S. (2020). Corporate practices and the health of populations: a research and translational agenda. The Lancet, 5:e80-e81.

[6] Mialon, M., Vandevijvere, S., Carriedo-Lutzenkirchen, A., Bero, L., Gomes, F., Petticrew, M., McKee, M., Stuckler, D., & Sacks, G. (2020). Mechanisms for addressing and managing the influence of corporations on public health policy, research and practice: a scoping review. BMJ Open, 10:e034082.doi:10.1136/bmjopen-2019-034082.

[7] Lacy-Nichols, J., & Marten, R. (2021). Power and the commercial determinants of health: ideas for a research agenda. BMJ Global Health, 6;e003850. Doi:10.1136/bmjgh-2020-003850.

[8] Ibídem

[9] Pacheco, S. (2020). Catastrophic effects of climate change on children’s health start before birth. The Journal of Clinical Investigation, 130(2):562-564.

[10] The First 1,000 Days.  An urgent opportunity: a healthy first 1,000 days for mothers and children everywhere.  https://thousanddays.org/the-issues/