Entornos frágiles

Declaración de la ICM sobre la crisis humanitaria en Ucrania

ICM
17 marzo 2022

17 de marzo de 2022, La Haya — Hace ya cuatro semanas que comenzó la guerra en Ucrania. Se han comunicado ataques de las fuerzas rusas en varias ciudades importantes del país —como Berdiansk, Chernígov, Járkov, Mariupol, Odesa, Sumy y la capital, Kiev— y las vidas de los ucranianos están en peligro.

Como consecuencia de este conflicto, la Salud de la Madre, el Recién nacido y el Niño (SMRN) está en crisis tanto en Ucrania como en los países limítrofes. De acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), se calcula que 80.000 mujeres darán a luz en Ucrania en los próximos tres meses, muchas de ellas sin posibilidad de acceso a los cuidados esenciales de salud materna. Desde que comenzó la guerra el 24 de febrero, hemos oído hablar de mujeres que han dado a luz en búnkeres y de ataques rusos contra un hospital materno infantil; hemos visto trasladar a los recién nacidos a refugios improvisados contra las bombas; hemos sabido de más de 3 millones de refugiados que huyen a los países vecinos sin artículos de cuidados básicos para sus bebés y sus familias.

En tiempos de guerra y disturbios, la violación de los derechos humanos es más frecuente y los grupos vulnerables, como las mujeres y los niños, suelen sufrir de forma desproporcionada las consecuencias de los desplazamientos, las privaciones y el riesgo de lesiones y enfermedades. También es probable que se limite o rechace su acceso a la atención sanitaria. Mientras millones de ucranianos huyen de su país natal, las mujeres migrantes y refugiadas se enfrentan a un mayor riesgo de violencia sexual, embarazos no deseados y exposición a enfermedades de transmisión sexual. Otros riesgos son la malnutrición, una mala higiene y la ausencia de cuidados de maternidad, como por ejemplo la asistencia psicológica en el embarazo, parto y posparto.

La ICM cree que los derechos de las mujeres, los recién nacidos y los niños deben ser protegidos y defendidos en cualquier circunstancia y que las familias solo pueden prosperar en situaciones de paz. La ICM condena todos los actos de guerra.

La ICM reconoce la valentía de nuestras Asociaciones miembro y de las matronas de toda Europa, que siguen atendiendo a las mujeres y a sus recién nacidos en las circunstancias más difíciles.

Mientras el conflicto en Ucrania continúe, la ICM anima a sus Asociaciones miembro y a todos cuantos trabajan para facilitar y mantener los cuidados de las mujeres y sus familias a:

  • Presionar a sus Gobiernos para que defiendan iniciativas de paz y ofrezcan respaldo económico a los organismos acreditados que proporcionan ayuda humanitaria a las personas que han visto sus vidas perturbadas por la guerra y los disturbios civiles en Ucrania.
  • Colaborar con los Gobiernos locales para garantizar el acceso de los migrantes a los servicios de partería.
  • Coordinarse con las asociaciones de matronas de los países vecinos para apoyarse mutuamente y colaborar en la promoción y la prestación de cuidados.
  • Animar a sus miembros a proporcionar cuidados de partería a todas las mujeres, con independencia de su nacionalidad y condición.
  • Adoptar esta declaración y los recursos incluidos en ella en el seno de sus organizaciones y difundirla entre todas las instituciones y personas relevantes.

Recursos de la ICM

Sigamos en contacto

Animamos a las Asociaciones miembro de la ICM afectadas por el conflicto a compartir con nosotros información actualizada de manera periódica. Nos gustaría poder prestar nuestra ayuda, en el sentido de facilitar los contactos entre las partes interesadas, tanto a nivel global como regional, y ampliar las perspectivas y observaciones sobre el terreno a través de los canales de comunicación de la ICM.

Les rogamos se pongan en contacto con [email protected].