De la COP28 al DIM: el papel de las matronas y matrones en cuanto a la acción por el cambio climático
Escrito por Neha Mankani
El año pasado, tuve la oportunidad de compartir la crucial conexión crucial entre las matronas y matrones, la salud materna y el cambio climático en un acto de la 8ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28). El acto, dirigido por el UNFPA y copatrocinado por diversas partes interesadas en la salud mundial, formaba parte de una serie de eventos del primer Día de la Salud en la historia de la COP.
Este evento reunió a expertos para abordar el impacto del cambio climático en la salud materna, neonatal e infantil (SMNI), debatir los retos y proponer soluciones escalables y orientadas a nivel local. Un tema recurrente a lo largo del evento fue el papel crucial de las matronas y matrones a la hora de abordar estos retos y crear resiliencia.
Las matronas y matrones prestan cuidados esenciales a madres y recién nacidos, a menudo en entornos comunitarios, con una huella de carbono mínima. Este enfoque sostenible las sitúa como un activo en la lucha contra el cambio climático. Al compartir mis experiencias personales trabajando en comunidades afectadas por el clima y durante catástrofes climáticas, junto con hacer hincapié en la participación de las matronas, los matrones y la ICM en la preparación y respuesta frente al cambio climático, pude destacar la sostenibilidad inherente al modelo de continuidad de los cuidados en partería.
Las conversaciones en torno a la atención a la maternidad, el cambio climático y la partería también arrojaron luz sobre un aspecto crucial, pero a menudo pasado por alto: el impacto del calor y los desafíos climáticos en los propios proveedores de atención sanitaria y el vínculo vital entre el calor extremo y la calidad de un cuidado materno respetuoso. Esto resalta la necesidad de considerar el bienestar del personal sanitario junto con el de las madres y los recién nacidos. Las matronas y matrones también se ven afectados por el cambio climático: trabajan y se desplazan en condiciones de calor extremo, lo que a menudo afecta a su capacidad de máximo rendimiento. También es importante en este debate el papel de las instituciones prestadoras de servicios de salud inocuas con el clima, que contribuyen a una atención sostenible y mitigan el papel del cambio climático en la prestación de cuidados y su continuidad.
Aunque la Declaración de los EAU sobre el Clima y la Salud de la COP28, respaldada por 123 países, ofrece un rayo de esperanza para un futuro con sistemas de salud mejor equipados y emisiones reducidas, es crucial mantener un optimismo prudente. La verdadera prueba está en traducir los compromisos de alto nivel en acciones tangibles a nivel local. Solo entonces podremos garantizar que estas promesas repercutan realmente en la vida de las comunidades y de las matronas y matrones que las atienden.
El tema del Día Internacional de la Matrona de este año es “Las matronas: Una vital solución climática”, ahora, más que nunca, es el mejor momento para hacer hincapié en la importancia de capacitar a los profesionales del área de la salud, en particular a las matronas y matrones, para que puedan hacer frente con eficacia a los retos que plantea el cambio climático y crear una verdadera resiliencia.
Esta capacitación implica tres aspectos clave:
- Entornos propicios: Garantizar que las matronas y matrones dispongan de la infraestructura y el apoyo necesarios para ejercer de forma autónoma y en todo su ámbito de práctica. Esto incluye el acceso a los recursos esenciales y a un entorno de trabajo propicio, incluso durante los peores efectos producidos por el cambio climático.
- Equidad de conocimientos: Equipar a las matronas y matrones con las últimas pruebas sobre los vínculos entre el cambio climático y la SMNI. Estos conocimientos les permiten actuar con conocimiento de causa, abogar por el cambio en sus comunidades y contribuir a mejorar los resultados sanitarios.
- Representación e influencia: Dar voz a las matronas y matrones en los esfuerzos de prevención y preparación ante catástrofes, garantizando que sus puntos de vista se tengan en cuenta en los procesos de toma de decisiones a todos los niveles. Esto incluye la representación en los debates políticos, la asignación de recursos y las funciones de liderazgo dentro de los sistemas de salud y los equipos de respuesta ante catástrofes.
Aunque el impacto del cambio climático en la SMNI está ampliamente reconocido, los efectos desproporcionados sobre la salud de las mujeres y el acceso a la atención sanitaria requieren una mayor exploración y asignación de recursos. Aunque la COP28 sirvió como una valiosa plataforma para debatir el papel fundamental de las matronas y matrones a la hora de mitigar el impacto del cambio climático en la SMNI, debe considerarse un punto de partida y no un punto final. Para construir un futuro resiliente, debemos promover una atención sostenible y basada en la comunidad, dotar a los proveedores de atención sanitaria de recursos y autonomía, además de fomentar el intercambio continuo de conocimientos.
Más allá de abordar estos puntos, es crucial amplificar las voces de las matronas y matrones, y abogar por una comprensión más profunda de los retos únicos a los que se enfrentan. Reconocer el intrincado vínculo entre clima, género y salud materna es esencial para crear un futuro en el que la acción climática y la atención sanitaria sostenible vayan de la mano.
Únase a la Confederación Internacional de Matronas durante el DIM para abogar por la inversión, los recursos, la autonomía, el reconocimiento y un lugar en todas las mesas de toma de decisiones para las matronas y matrones.