Defensa y promoción, Entorno capacitador, Liderazgo

Carta de una exalumna a las jóvenes matronas y matrones líderes 

ICM
5 enero 2025
Estimadas jóvenes matronas y matrones:  

El concepto de liderazgo ha sido fundamental en mi trayectoria profesional hasta ahora, incluso desde mi época como estudiante de partería. Aunque al principio carecía de una comprensión formal de lo que implicaba el liderazgo, reconocí instintivamente la necesidad de un cambio. En Haití, mi país de origen, las matronas llevan mucho tiempo aspirando a un futuro en el que se oiga su voz y se valore su contribución a la salud materna.  

A lo largo de mi carrera, he observado de la manera en que a menudo se excluyen a las matronas y matrones de los debates de defensa y promoción en los que se toman decisiones sobre políticas sanitarias. En muchos lugares, las matronas y matrones son marginados y sus voces no se escuchan en las discusiones cruciales sobre salud sexual y reproductiva. Sin embargo, también he visto lo poderoso que puede ser nuestro liderazgo cuando entramos en estos espacios. 

Como joven matrona haitiana y miembro activo de mi asociación nacional de matronas, he tenido la suerte de representar a mis compañeros en plataformas internacionales, como el foro regional de la Federación Internacional de Planificación Familiar (International Planned Parenthood Federation, IPPF) y la cumbre del C20. Cada una de estas oportunidades me enseñó algo importante sobre la defensa y promoción y el papel que desempeñan las matronas y matrones en la configuración del futuro. 

 En el foro de la IPPF, colaboré con otros líderes para abordar los retos de la salud sexual y reproductiva en Haití como representante juvenil de la Asociación de Matronas de Haití. Conté cómo garantizamos el acceso a los servicios durante los disturbios políticos y analicé formas de hacer partícipes a los jóvenes en la toma de decisiones de las organizaciones. 

Sin embargo, fue en la cumbre del C20 en la que realmente sentí el poder de la defensa y promoción colectiva. Hablé de cómo la crisis política de Haití afecta a la salud y los derechos sexuales y reproductivos, exacerbando la violencia de género y limitando el acceso a los servicios de maternidad. Ese momento, en el que pedí a los líderes mundiales que se solidarizaran con Haití, marcó un hito, no solo para mí, sino también para las matronas y matrones haitianos y nuestro país. Nuestra defensa y promoción dio lugar a una declaración en la que se condenaba la violencia y se instaba a los líderes internacionales a tomar medidas. 

Estas experiencias han reforzado mi creencia en el potencial transformador del liderazgo de las matronas y matrones. Cuando asumimos funciones de liderazgo, impulsamos el cambio a nivel local y mundial, garantizando que nuestras voces sean escuchadas y que la salud materna y reproductiva se convierta y siga siendo una prioridad. 

 

Creación de la próxima generación de líderes 

Para mejorar realmente la partería, debemos apoyar a las matronas y matrones jóvenes para que asuman funciones de liderazgo. Para ello, las asociaciones de matronas y aquellos que se desempeñan en partería deben diseñar programas y formas de incluir y comprometer a los jóvenes. Esto puede incluir foros especiales en eventos, grupos de miembros especializados en asociaciones profesionales o simplemente invitarlos a asumir más responsabilidad y liderazgo en su trabajo.   

Programas como Jóvenes Matronas y Matrones Líderes (Young Midwife Leader, YML) de la ICM son un gran ejemplo de cómo los espacios dedicados pueden ayudar a los jóvenes líderes a desarrollar sus habilidades. Gracias a mi participación en esta plataforma, he aprendido que ellos aportan una perspectiva única, una que es crucial para dar forma al futuro de la partería. 

Las oportunidades de liderazgo, grandes y pequeñas, deben ser accesibles a todas las matronas y matrones, independientemente de su sexo, recursos económicos, ubicación geográfica o edad. Es fundamental crear espacios físicos y virtuales en los que las matronas y matrones jóvenes puedan conectarse, colaborar y comprometerse sin enfrentarse a barreras como el idioma o los problemas logísticos. 

Cuando las matronas y matrones jóvenes tienen la oportunidad de liderar, aportan perspectivas diversas que enriquecen nuestra profesión y fortalecen las políticas sensibles a las necesidades locales. He visto a estos jóvenes cuestionar prácticas obsoletas, introducir ideas nuevas y tender puentes entre las comunidades y los sistemas de salud. Nuestras contribuciones son vitales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, en particular el ODS 3 (Buena salud y bienestar) y el ODS 5 (Igualdad de género). 

Como matronas y matrones, estamos en una posición única para abogar por las mujeres, las familias y las comunidades. Conocemos los retos a los que se enfrentan y los recursos que necesitan. La defensa y promoción empieza por reconocer el valor de su propia voz y el poder que se tiene para inspirar el cambio. 

A lo largo de mi trayectoria de liderazgo, me he enfrentado a retos, pero también he tenido la suerte de recibir el apoyo de organizaciones como la Asociación de Matronas de Haití y la ICM. Allí me ayudaron a ver el potencial que tenía como joven líder. Estas organizaciones desempeñan un papel crucial en el desarrollo de las habilidades, la confianza y las redes necesarias para tener éxito. 

A las asociaciones de matronas y otras organizaciones profesionales: les hago un llamado urgente a que creen y amplíen las oportunidades de liderazgo para las matronas y matrones. Incluyan a los jóvenes en los procesos de toma de decisiones, las iniciativas de defensa y promoción, y los programas de liderazgo. Les aseguro que invertir en estos espacios valdrá la pena ya que estos jóvenes aportan nuevas perspectivas, innovación y pasión que pueden dar forma a un futuro más sólido e inclusivo para la partería. 

 

Un llamado a la acción a las matronas y matrones jóvenes  

Jóvenes matronas y matrones, sé que es un reto. A veces las puertas se cierran y el camino a seguir parece incierto. Sin embargo, los invito a que intervengan más en asuntos de liderazgo. 

El liderazgo no tiene por qué empezar en una gran puesta en escena. Empieza poco a poco: cuando usted es estudiante y trabaja con un grupo en la universidad y luego lo dirige. Puede crecer en el hospital o la clínica, lugares en los cuales trabaja para mejorar las prácticas asistenciales. Puede florecer en su asociación de matronas, donde apoya a sus colegas y representa sus voces. 

La clave está en ser lo suficientemente valiente para entrar en los espacios en los que se toman las decisiones. Allí es donde podemos marcar la diferencia, no solo para nosotros, sino para todas las matronas y matrones del mundo. 

Todos tenemos que empezar por algún lado y el mejor momento para hacerlo es hoy. Dé el primer paso, por pequeño que sea. Estoy deseando ver las cosas increíbles que podemos conseguir juntos. 

Atentamente, 

  

Jeffthanie Mathurin