Un día en la vida de Ronny Valenzuela Rodríguez, matrón y defensor del cuidado materno respetuoso
Ronny Valenzuela Rodríguez es un matrón chileno que ha desempeñado un papel fundamental en la implementación de los 12 pasos de la Iniciativa Internacional del Parto (International Childbirth Initiative, ICI) en el Hospital Público La Florida, en Chile. La ICI proporciona pasos claros para implementar en todo el mundo un cuidado materno respetuoso y basado en evidencia, centrado en la interacción holística entre la madre y el bebé, la familia, el entorno, los proveedores de servicios de salud y los sistemas sanitarios. El trabajo de Ronny refleja su pasión por mejorar los resultados sanitarios y las experiencias de las mujeres mediante la prevención y la mejora de la calidad de la atención.
Desde muy joven, Ronny supo que quería trabajar en un campo relacionado con la salud. Al principio pensó en estudiar medicina, pero pronto se dio cuenta de que su verdadera vocación era mejorar la salud en lugar de tratar enfermedades. La partería le sentó bien desde el principio y nunca ha vuelto atrás.
Un momento crucial de su carrera fue un periodo de prácticas en el Instituto Karolinska de Suecia. Esta experiencia amplió su comprensión de la partería y el potencial de aprendizaje de las prácticas internacionales. A su regreso a Chile, Ronny laboró 14 años en el sector privado, donde pasó del trabajo clínico a la administración. En este cargo, aprendió a dotar a las matronas y matrones con herramientas necesarias para sobresalir. A pesar de las elevadas tasas de cesáreas en Chile, estaba decidido a impulsar un cambio sistémico.
La oportunidad de tener un impacto más significativo surgió cuando Ronny se incorporó al Hospital Público La Florida como Supervisor de Partería de Atención Urgente a la Mujer. El hospital se basaba en los principios del parto humanizado, pero carecía de un enfoque estructurado, que Ronny y su equipo consiguieron mediante la implementación de la ICI. En la actualidad, el Hospital Público La Florida es el único centro de Chile que aplica esta iniciativa. El año pasado, el centro tuvo 2.300 partos y una de las tasas más bajas de cesáreas del país, y ahora sirve como referencia para otros hospitales de Chile y sus alrededores.
Así es un día en su vida:
Me levanto a las 6:15 de la mañana para preparar a mi hijo pequeño, Gustavo, para el día. Después de preparar el desayuno, me desplazo al trabajo en transporte público, escuchando música rock y metal por el camino. La música es una parte importante de mi vida; también canto y creo mi propia música. Si buscan Ronny Modra podrán encontrar algunas de mis creaciones.
Al llegar al hospital, mi primera tarea es comprobar cómo ha ido la noche. Me aseguro de que el personal esté preparado y equipado para los retos del día. Es crucial que dispongan de todo el material y el apoyo necesarios para prestar la mejor atención posible. También ofrezco mi experiencia clínica en situaciones complejas y mantengo motivado al equipo.
A lo largo del día, mi oficina se convierte en un centro neurálgico para diversas necesidades, desde solicitudes de farmacia hasta apoyo al equipo. Aprovecho estas interacciones para fomentar un entorno de trabajo positivo y abordar cualquier problema que pueda tener mi personal. La hora de comer es un asunto comunitario, en el que mi equipo y yo hablamos de temas no relacionados con el trabajo para reforzar nuestros lazos.
Las tardes se dedican a planificar, sobre todo planes de contingencia para cuando las cosas van mal. Creo que estos planes son la clave de nuestro éxito.
Estoy muy involucrado en las reuniones de la ICI, donde continuamente planificamos mejoras y debatimos los progresos. Para mí, la ICI nos sirve de brújula, nos ayuda a medir nuestros progresos, a comprender lo que hacemos bien y a identificar los aspectos que hay que mejorar.
De vez en cuando, también hago presentaciones ante el Ministerio de Salud, la industria privada y otras matronas y matrones sobre nuestro trabajo y el impacto positivo de la ICI. Estas presentaciones son oportunidades para difundir el mensaje del parto respetuoso e invitar a otros a adoptar prácticas similares.
Al principio me preocupaba ser hombre en una profesión predominantemente femenina. Cuando empecé a estudiar, pensé que sería difícil e incómodo. Sin embargo, me di cuenta de que tengo una ventaja única: yo mismo nunca daré a luz. Esto me obliga a prestar la máxima atención a las necesidades de cada embarazada y a tratar cada parto como una experiencia nueva. Mi objetivo es proporcionar la mejor atención posible y garantizar que todas las mujeres experimenten un parto respetuoso y humanizado. La ICI es una herramienta increíble para conseguirlo, ya que proporciona a las mujeres experiencias de parto positivas y un mejor comienzo en la vida dentro de un entorno de fuerte vínculo emocional.
Lo que más me gusta de mi trabajo es recibir el agradecimiento de mi personal por su eficaz organización y apoyo. Echo de menos el trabajo clínico, sobre todo la urgencia de la atención a la maternidad, pero me satisface saber que contribuyo al éxito de los resultados y a que los partos sean respetuosos.
Antes de irme, me reúno con el personal, respondo a las últimas preguntas y me aseguro de que todo el mundo esté motivado y preparado para el turno de noche. Después, tomo el transporte público de vuelta a casa y me dispongo a pasar tiempo con mi familia.
En casa, me gusta cocinar y jugar con mi hijo. Me aseguro de bañarlo todos los días y luego es el momento de mi propia relajación: a veces componiendo música, otras viendo deportes para despejar la mente. También me preparo para el día siguiente antes de descansar.
A largo plazo, espero seguir difundiendo el mensaje del parto respetuoso e influir en la planificación hospitalaria para que todos en el sistema sanitario compartan los mismos objetivos. Sueño con asumir un papel de liderazgo que me permita introducir cambios significativos en la política y la gestión de la salud.
Mi viaje en la partería está impulsado por la pasión por mejorar la salud materna e infantil a través de enfoques innovadores y estructurados, en los que los resultados son medibles y comparables. El trabajo que estamos haciendo con la ICI en el Hospital Público La Florida está estableciendo un nuevo estándar para la atención respetuosa de la maternidad en Chile e inspirando a otros a seguir nuestro ejemplo.