Orientaciones sobre el uso de la carbetocina termoestable como alternativa a la oxitocina en la prevención de la hemorragia posparto
En julio de 2021, la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) y la Confederación Internacional de Matronas (ICM) emitieron una declaración conjunta sobre el uso de uterotónicos para el manejo y la reducción de las complicaciones por HPP. Esta declaración hace hincapié en una serie de aspectos de la atención que son esenciales para la prevención y el tratamiento de la HPP, y recomienda que todos los proveedores de atención sanitaria estén formados y sean competentes en el manejo fisiológico y activo de la tercera etapa del parto. Esta orientación se basa en la declaración conjunta de 2021 y proporciona directrices sobre cuándo se debe considerar a la carbetocina termoestable como una alternativa a la oxitocina, y advierte sobre la utilización inadecuada de la carbetocina termoestable.
La HPP es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad materna a nivel mundial —especialmente entre los países de ingresos bajos y medios— y las medidas preventivas son esenciales. La FIGO y la ICM consideran que, debido a que los responsables políticos, los directivos y los médicos que operan en entornos de escasos recursos fomentan la utilización de la carbetocina termoestable en los países, podría inferirse que la oxitocina y la carbetocina termoestable se consideran equivalentes. No lo son.
Los uterotónicos se recomiendan para su uso en el manejo activo de la tercera etapa del parto. La oxitocina se respalda como un uterotónico de primera línea y requiere una conservación continua de la cadena de frío para continuar siendo eficaz. La oxitocina es el uterotónico recomendado para la prevención y el tratamiento de la HPP, así como para la inducción y el aumento del trabajo de parto. En cambio, la carbetocina termoestable solo se indica para la prevención de la HPP. El uso inadecuado de la carbetocina termoestable, similar a otros uterotónicos existentes, puede poner en peligro la vida de las mujeres y de los bebés. La educación y el seguimiento, incluida la farmacovigilancia, son fundamentales.
La carbetocina es un uterotónico recomendado solo para la prevención de la hemorragia posparto (HPP) y no se debe utilizar:
- para la inducción o el aumento del trabajo de parto;
- durante el embarazo o el parto (es decir, en ningún momento anterior al nacimiento del bebé);
- en mujeres con trastornos cardiovasculares;
- en mujeres con enfermedad hepática o renal;
- en mujeres con epilepsia;
- en mujeres con sensibilidad conocida a la carbetocina termoestable, a la oxitocina o a cualquiera de los excipientes1 según su composición.
La carbetocina termoestable (un uterotónico recomendado únicamente para la prevención de la HPP) fue añadida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) al listado básico de medicamentos para la salud reproductiva de la Lista Modelo de Medicamentos Esenciales de 2019. Todos los demás uterotónicos (la oxitocina, las formulaciones de carbetocina no termoestables, las prostaglandinas inyectables y la ergometrina) requieren transporte en frío y almacenamiento a 2–8 °C para permanecer estables y eficaces. La carbetocina termoestable supera los desafíos de la frágil infraestructura de la cadena de frío en los sistemas de salud con dificultades. Cuando se la utiliza de manera adecuada, la carbetocina termoestable juega un papel importante en los entornos con escasos recursos y de clima cálido, donde el transporte y el almacenamiento con cadena de frío a menudo no se encuentran disponibles y la calidad de la oxitocina y otros uterotónicos inyectables se ve comprometida. Sin embargo, la carbetocina termoestable tiene diferentes propiedades farmacocinéticas y no se la considera como un equivalente de la oxitocina en términos de su comportamiento farmacológico o sus indicaciones clínicas (consulte la Tabla 1).
Tabla 1: Comparación de las características e indicaciones clínicas de la oxitocina y la carbetocina termoestable
Los países de ingresos bajos y medios, y aquellos afectados por fragilidad y crisis humanitarias representan el 94 % de todas las muertes maternas en todo el mundo. Actualmente, la HPP representa cerca del 25 % de las muertes asociadas con el embarazo en todo el mundo, y la mayoría de las muertes maternas ocurren entre las mujeres que viven en regiones de bajos recursos. La HPP puede ser devastadora para las mujeres y sus familias, con efectos inconmensurables sobre las parejas, los niños y las comunidades. Las graves morbilidades maternas que a menudo se asocian con la HPP son las responsables de los largos períodos de hospitalización, los procedimientos adicionales y la recuperación prolongada. En la mayoría de los casos, la mortalidad materna se puede prevenir, y se puede reducir la morbilidad mediante un manejo rápido y basado en la evidencia por parte del equipo perinatal, lo que incluye uso de uterotónicos, el masaje uterino, la reposición de líquidos y el ácido tranexámico.
Publicado en marzo 2023
Sobre nuestras organizaciones
ICM y FIGO trabajan juntos y con su red extensa y globalmente diversa de miembros profesionales para ayudar a las mujeres a lograr los más altos estándares de salud y bienestar, mantener los nacimientos normales y promover la equidad para la salud y los derechos sexuales y reproductivos de todas las mujeres. ICM y FIGO promueven el uso de una atención respetuosa, digna y basada en evidencia para reducir la carga global de morbilidad y mortalidad materna, de las cuales la contribución más importante es la hemorragia posparto (HPP), que ocurre durante o dentro de las 24 horas posteriores al parto.
La atención de calidad brindada por parteras, obstetras y ginecólogos contribuye al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y al logro de la cobertura universal de salud (UHC). FIGO e ICM desarrollan estándares y guías para sus respectivas profesiones que están alineados con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).