Normas globales para la regulación de la especialidad de matrona (2011)
El objetivo de la regulación es apoyar a las matronas para que trabajen de forma autónoma dentro de su ámbito de trabajo completo. Mejorando el estatus de las matronas mediante la regulación mejorarán también el nivel de los cuidados de maternidad y la salud de madres y bebés.
El objetivo de estas normas es promover mecanismos reguladores que protejan a las mujeres y a sus familias, garantizando que matronas competentes y seguras ofrezcan cuidados de partería de alta calidad a todas las mujeres y a sus bebés.
Las Normas globales de regulación de la partería (2011) son deliberadamente genéricas y adoptan un principio genérico en lugar de uno detallado sobre la regulación de la partería. Ofrecen un punto de referencia para la estandarización global de la regulación de la partería. Tienen dos objetivos: En primer lugar, ofrecen la base para revisar los marcos reguladores existentes. Y en segundo lugar, ofrecen guía y orientación a los países que buscan establecer marcos reguladores para la partería donde todavía no existe ninguno.
Como la ICM es la única organización internacional que representa a las matronas, es importante que establezca unas normas que ayuden a las matronas a ejercer de acuerdo con la definición de la ICM y el ámbito de práctica de una matrona y a mejorar la alta calidad de los cuidados de partería. Así, las Normas globales de regulación de la partería de la ICM (2011) no solo reflejan los marcos reguladores de la partería actuales que normalmente se encuentran en muchos países desarrollados. Estas normas son más bien normas de alto nivel que establecen una dirección reguladora ideal para sostener y posibilitar la práctica autónoma de la partería.
Se espera que algunos países con marcos reguladores específicos de partería bien desarrollados puedan utilizar estas normas como referencia. Sin embargo, entendemos que este no sea el caso de muchos otros países. Aquellos países en los que la regulación actual sobre partería está estrechamente ligada a la enfermería o la medicina, o en los que la regulación está gestionada por el Gobierno, pueden encontrar muchas diferencias entre estas normas y sus procesos y marcos reguladores actuales. Las normas pueden ser un punto de referencia con el que comparar la legislación vigente y los procesos reguladores actuales. Se anima a las matronas, a través de sus asociaciones de matronas, a que utilicen las normas como herramienta de presión para conseguir cambios.
Las Normas globales de la regulación de la partería de la ICM (2011) pueden servir de guía para las enmiendas a la legislación existente y promover cambios que refuercen los marcos de regulación para respaldar el ejercicio autónomo de la partería. Por ejemplo, cuando la regulación de las matronas se hace junto a las de las enfermeras y otros profesionales sanitarios, es fundamental que se establezcan estructuras reguladoras independientes y específicas para posibilitar la práctica autónoma de la partería y garantizar una atención de gran calidad para las madres y los bebés. Como paso necesario para conseguir una regulación específica de la partería, en los procesos reguladores debe reconocerse la identidad profesional independiente de las matronas. Se anima a las matronas a buscar oportunidades para reforzar la regulación de la partería y a trabajar en colaboración con gobiernos, organismos reguladores y políticos para desarrollar un plan y un calendario de implementación de estas normas globales.