Las Asociaciones de Matronas piden que se dote de recursos a las matronas y matrones y se tomen medidas decisivas para reducir las emisiones de carbono
Los fenómenos meteorológicos extremos, las olas de calor, la contaminación atmosférica y del agua y las enfermedades relacionadas están aumentando debido al cambio climático. Los efectos de estos factores aumentan durante el embarazo, el parto y el posparto, así como para los recién nacidos y los niños pequeños. El cambio climático puede convertirse en el mayor reto sanitario del siglo.
Como trabajadores sanitarios esenciales que laboran en las comunidades, las clínicas, los hospitales y otros entornos, las matronas y matrones ven a diario los efectos devastadores del cambio climático y responden regularmente a las emergencias sanitarias que este está provocando en todo el mundo. Por este motivo, las asociaciones profesionales de partería que firman este documento pedimos a los líderes mundiales a que se unan para tomar medidas decisivas contra el cambio climático y reducir significativamente las emisiones de carbono.
Invertir en el modelo de continuidad en la atención dirigida por matronas y matrones es clave para reducir las emisiones de carbono; en pocas palabras, estos profesionales son fundamentales para reducir la huella de carbono de los servicios reproductivos y de maternidad.
Las matronas y matrones trabajan en las comunidades.
El modelo de continuidad en la atención dirigida por matronas y matrones a lo largo del embarazo, el parto y el posparto suele estar basado en la comunidad, lo que reduce la huella de carbono asociada a los desplazamientos de ida y vuelta a los grandes centros de salud. La investigación ha demostrado que este tipo de atención tiene excelentes resultados para la salud y el bienestar de las mujeres y los bebés. También garantiza un acceso más equitativo y fácil a la atención sanitaria.
Debido a su trabajo en y con las comunidades, las matronas y matrones tienen un profundo conocimiento contextual de los comportamientos comunitarios y pueden ayudar a implantar comportamientos más sostenibles desde el punto de vista medioambiental entre las personas a las que atienden.
El modelo de continuidad en la atención dirigida por matronas y matrones utiliza menos recursos a corto y largo plazo.
La atención de las matronas y matrones se basa en la idea de que el embarazo, el parto y el periodo posnatal son acontecimientos fisiológicos normales para la mayoría de las mujeres y los recién nacidos. También se basa en su papel autónomo en el Ámbito de la práctica de la partería. Las matronas y matrones son los únicos profesionales sanitarios que están equipados y capacitados para ofrecer una atención continuada a las mujeres y sus recién nacidos durante todo el embarazo y el parto. Las matronas y matrones pueden proporcionar más de 90% de los cuidados esenciales que necesitan las mujeres y los recién nacidos, y trabajan en colaboración con obstetras, pediatras, neonatólogos y otros profesionales de la salud en función de las necesidades de las mujeres y los recién nacidos.
Esto tiene un doble beneficio: por un lado, la atención médica especializada se reserva a mujeres o bebés con necesidades sanitarias complejas que realmente la necesitan, lo que garantiza que los recursos del sistema de salud se utilicen de forma responsable. Por otro lado, el aumento de las tasas de partos normales en una población también reduce la cantidad de residuos médicos producidos y los costos de las intervenciones y el uso de tecnologías innecesarias, al tiempo que reduce la carga de morbilidad para las mujeres y los recién nacidos asociada a intervenciones innecesarias.
El modelo de continuidad en la atención dirigida por matronas y matrones aumenta las tasas de lactancia materna.
Las investigaciones han demostrado que los cuidados de las matronas y matrones en el periodo posnatal ayudan a las mujeres a cumplir sus objetivos de lactancia, aumentando las tasas generales de amamantamiento y reduciendo la necesidad de leche de fórmula, biberones y chupones. La industria de los preparados para lactantes tiene una enorme huella de carbono, incluido el combustible necesario para transportarlos, procesarlos y prepararlos para el bebé. Aumentar las tasas de lactancia materna es también una medida clave de salud pública, que mejora la salud de mujeres y bebés.
Las matronas y matrones son proveedores vitales de servicios de salud reproductiva.
Las matronas y matrones son fuentes fiables de información sobre salud sexual y reproductiva en las comunidades, y proporcionan información sobre planificación familiar, anticoncepción y espaciamiento de los nacimientos. Tomar el control del número y el espaciamiento de sus embarazos significa que las mujeres pueden reducir la vulnerabilidad de su familia al cambio climático y aumentar su resiliencia económica, dándoles la libertad de optar por familias más pequeñas, trabajar fuera de casa y ser más independientes económicamente.
Las matronas y matrones son los primeros en responder a la crisis climática.
Cuando se producen catástrofes climáticas, las matronas y matrones comunitarios están en una posición única para llegar rápidamente a las comunidades afectadas y prestar servicios vitales de salud reproductiva y materna. También son una red eficaz a través de la cual se puede distribuir información, suministros y medicamentos.
Por estas razones, pedimos a los responsables políticos que adopten las siguientes medidas para reducir las emisiones de carbono:
- Incluir a las matronas y matrones en los foros de planificación y toma de decisiones sobre el clima y la respuesta a catástrofes.
- Garantizar que la política climática incluya inversiones en modelos sostenibles de la atención continua dirigida por matronas y matrones.
- Garantizar que las matronas y matrones dispongan de un entorno propicio y de los recursos y marcos jurídicos que les permitan ejercer de forma autónoma en todo el Ámbito de la práctica de la partería de la ICM y de acuerdo con las Competencias esenciales para la práctica de la partería de la ICM.
- Adoptar medidas decisivas y concretas para reducir las emisiones de carbono en general, incluida la reducción de la extracción y el uso de combustibles fósiles, así como la aplicación de tecnologías ecológicas sostenibles y netas.