Declaración sobre la vacunación de matronas contra la COVID-19
La ICM pide a todas las matronas que se vacunen contra la COVID-19
Introducción
Son muchas las matronas que se han infectado, han enfermado o han muerto a causa de la COVID‑19.
La OMS calcula que entre 80 000 y 180 000 profesionales sanitarios y asistenciales (incluidas las matronas) podrían haber fallecido a causa de la COVID-19 en el periodo comprendido entre enero de 2020 y mayo de 2021, y estas cifras seguirán aumentando si las matronas y demás profesionales sanitarios no reciben la pauta de vacunación completa.
El informe El Estado de las Parteras en el Mundo de 2021 prevé un déficit mundial de 900 000 matronas para 2030, con una escasez que será de moderada a grave en los países de ingresos bajos y medios. La pandemia de COVID-19 ha agravado esta situación al obligar a cerrar los centros de formación de matronas, lo que ha multiplicado una carga de trabajo que ya era inabarcable y ha puesto de manifiesto la voluntad de los gobiernos de dejar de financiar y de considerar prioritario a este cuerpo profesional constituido mayoritariamente por mujeres.
En septiembre de 2021, los datos disponibles de 119 países indicaban que, en promedio, dos de cada cinco profesionales sanitarios y asistenciales se habían vacunado, aunque las diferencias entre regiones y grupos económicos eran muy importantes. Menos de 1 de cada 10 profesionales habían recibido la pauta de vacunación completa en las regiones de África y el Pacífico Occidental, mientras que 22 países, la mayoría de ellos de ingresos altos, indicaron que más del 80 % de su personal está totalmente vacunado. Esta disparidad se debe en gran medida a la desigual distribución de las vacunas entre países ricos y pobres.
Responsabilidades profesionales de las matronas
Las matronas deben prestar a las mujeres y los recién nacidos servicios de gran calidad basados en la evidencia, así como información sobre la COVID-19 y sobre la importancia de vacunarse para prevenir infecciones graves y contener la expansión del virus.
- La ICM reconoce que las matronas, tal como se recoge en la «Definición de Matrona de la ICM», tienen el deber de cuidar de las mujeres y los recién nacidos a los que atienden, y que son responsables de sus propias acciones y consejos profesionales. Esta responsabilidad se extiende a las acciones realizadas por orden o recomendación de otras personas (ver la Declaración de postura de la ICM sobre la Responsabilidad Profesional de la Matrona – en inglés).
- Las matronas y asistentes de maternidad tienen muchas más probabilidades que otros profesionales sanitarios y sociales de quedar expuestas a personas no vacunadas, puesto que cuidan a la población más joven y a mujeres embarazadas, los dos grupos con menor tasa de vacunación. Las matronas pueden ayudar a protegerse a sí mismas, a las mujeres y los bebés a los que atienden, y a la comunidad en general, vacunándose completamente contra la COVID-19.
- Las matronas tienen el deber de actuar de manera que primen los intereses de los usuarios de los servicios sanitarios. Las matronas deben dar prioridad a la divulgación de información científica basada en la evidencia. Las matronas tienen la responsabilidad de defender la reputación de su profesión para que las personas que reciben los cuidados, otros profesionales sanitarios y el público en general puedan tener confianza en ellas.
- Se recomienda encarecidamente a las matronas que cumplan la obligación de vacunarse en aquellos países cuyas autoridades reguladoras y gobiernos exijan que las matronas, como profesionales sanitarios, se vacunen contra la COVID-19.
- Las matronas pueden negarse a participar en actividades que les produzcan un profundo rechazo moral; sin embargo, anteponer la propia conciencia no debe privar a las mujeres de los servicios sanitarios esenciales (ver el Código Deontológico Internacional para Matronas de la ICM). Si una matrona decide no vacunarse podría exponerse a sí misma y a las mujeres a las que atiende a la infección por COVID.
Recomendaciones para las Asociaciones miembro de la ICM y las matronas
- La ICM recomienda encarecidamente a las matronas que se vacunen contra la COVID-19 como mejor forma de protegerse tanto a sí mismas como a las mujeres, los recién nacidos y las comunidades a los que atienden. Las matronas que se hayan vacunado deben respetar las medidas de control y prevención de infecciones, como el uso de EPP.
- Las matronas deben mantenerse dentro de los límites profesionales cuando proporcionen información. Las matronas deben separar adecuadamente sus opiniones profesionales y personales cuando hablen de los riesgos y beneficios de la vacunación.
- Consciente de que algunos gobiernos y grupos mediáticos están difundiendo activamente información falsa sobre la COVID-19, la ICM anima a las Asociaciones de matronas y a sus miembros a consultar los recursos científicos basados en la evidencia que se indican a continuación para informarse sobre la vacuna contra la COVID-19 y sobre el papel que desempeñan los profesionales sanitarios a la hora de ofrecer información basada en la evidencia en materia de salud y atención sanitaria.