Entorno capacitador, Regulación, Europa

Estándares más estrictos significan una mejor atención para las mujeres: Las razones por las que la Unión Europea debe reforzar su Directriz en partería

ICM
7 octubre 2025

En 2024, la Comisión Europea anunció que la Directriz Europea de Cualificaciones Profesionales: Matrona (Directriz 2005/36/CE) debía revisarse. La Directriz establece los estándares mínimos para la educación y la formación de matronas y matrones en los países de la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo (UE y EEE, respectivamente). Aunque el documento se actualizó por última vez en 2013, las disposiciones sobre partería apenas han cambiado desde 1980.   

45 años después, el texto ya no refleja la realidad de la partería moderna, ni las últimas investigaciones e innovaciones que han dado forma a la salud sexual, reproductiva, materna, neonatal, infantil y adolescente (SSRMNIA) en Europa en los últimos años. 

Para la ICM, el anuncio de esta revisión representaba una oportunidad única para modernizar las disposiciones obsoletas y garantizar que la Directriz pudiera realmente apoyar una atención en partería segura, de alta calidad y equitativa en todos los países de la UE y el EEE. 

Un proceso de revisión incorrecto 

La revisión inicial, llevada a cabo por Spark Legal and Policy Consulting, contó con la participación de asociaciones profesionales, educadores y reguladores de toda Europa. A lo largo del proceso, la ICM aportó información detallada para alinear la Directriz con los avances científicos y los estándares mundiales de la ICM, incluidas las Competencias Esenciales para la Práctica de la Partería y los Estándares Globales para la Educación y la Regulación. 

Sin embargo, las revisiones propuestas se quedaron cortas. Carecían de actualizaciones viables, ofrecían poco valor práctico y no integraban los avances que definen la profesión de partería actual. En respuesta a ello, la ICM, la Asociación Europea de Matronas y el Foro Europeo de Asociaciones Nacionales de Enfermería y Partería (EMA y EFNNMA, por sus siglas en inglés, respectivamente) han colaborado para proporcionar una retroalimentación coordinada con 96 asociaciones de partería y partes interesadas de 24 países de la UE y el EEE, garantizando que la voz de la profesión estuviera plenamente representada.   

Hacer que la Directriz funcione 

Dado que la Directriz suele servir tanto de referencia mínima como de base para los planes de estudios nacionales, es esencial realizar actualizaciones significativas. Las conclusiones de este proceso y los cambios propuestos son exhaustivos y amplios. Las principales áreas de interés son: 

  1. Competencias básicas: reflejar las competencias básicas extraídas de las Competencias Esenciales de la ICM para apoyar la movilidad laboral y una aplicación coherente en todos los Estados Miembro. 
  2. Prescripción y farmacología: garantizar que los contenidos de farmacología preparen a las matronas y matrones para desempeñar funciones de prescripción a nivel nacional. 
  3. Conocimiento digital y sanitario: incluir conocimientos sanitarios digitales y la navegación de información con el objetivo de preparar a las matronas y matrones para los retos de la comunicación moderna y la salud pública. 
  4. Atención a la fertilidad y la subfertilidad: destacar el papel de las matronas y matrones en la promoción de la salud reproductiva (incluida la fertilidad) y la identificación temprana de la subfertilidad, en concordancia con las prioridades de la OMS y la UE en materia de salud sexual y reproductiva. 
  5. Género y equidad: incorporar un enfoque basado en los derechos y sensible a la equidad en los contenidos educativos, en concordancia con las estrategias más amplias de la UE en materia de igualdad de género. 

Estos cambios se ajustan a las nuevas Competencias Esenciales, al Documento de Posición Mundial sobre los Modelos de Atención de Partería y la Guía de Implementación y el Midwifery Accelerator. Como tal, la directiva es más clara y está alineada con los requisitos y, por lo tanto, también es más fácil de implementar en todos los países. 

La ICM reconoce que este proceso de revisión supone la consideración por parte de la UE del papel esencial que desempeñan las matronas y matrones en los sistemas de salud. Sin embargo, para que la Directriz alcance su máximo potencial, el proceso debe superar varias barreras: 

  • Los umbrales de consenso que limitan la innovación. 
  • La transparencia y accesibilidad limitadas en los procesos de consulta. 
  • La integración insuficiente de estándares globales basados en la evidencia. 

Con un enfoque más riguroso, transparente e inclusivo, esta Directriz podría ir más allá del cumplimiento. Podría impulsar los compromisos de la UE en materia de igualdad de género, salud pública y desarrollo sostenible, al tiempo que permitiría a las matronas y matrones ejercer su profesión en todo su ámbito de práctica.

El camino a seguir 

La actualización de la Directriz de la UE sobre la partería no debe ser solo un ejercicio técnico. Es una oportunidad para alinear la educación y la regulación con las necesidades sanitarias de la población europea y garantizar la movilidad de un personal laboral bien preparado. Sobre todo, puede reforzar la calidad y la seguridad de la atención a las mujeres, las personas de género diverso, los recién nacidos y las familias. 

La ICM seguirá abogando por una Directriz que refleje la realidad actual de la profesión y la base empírica subyacente. Con los cambios adecuados, esta revisión podría establecer un nuevo estándar para la partería que fortalezca la profesión, promueva la equidad en la salud y salvaguarde la salud y los derechos sexuales y reproductivos de todas las personas. 

Lea el Documento de Posición de Políticas de la ICM aquí.