Liderazgo

Celebración del legado de Norma Campbell 

ICM
8 julio 2024

Ahora que Norma Campbell se prepara para jubilarse tras 43 años de carrera, celebramos sus notables contribuciones a la profesión en Nueva Zelanda y más allá. En una entrevista, Norma nos habla de su extraordinaria carrera, que abarca más de cuatro décadas, marcada por el liderazgo, la innovación y una dedicación inquebrantable a la mejora de la salud materna. 

Norma comenzó su carrera como estudiante de enfermería en el Princess Margaret Hospital de Christchurch, Nueva Zelanda, y más tarde completó su formación en partería en el Royal Maternity Hospital de Glasgow, Escocia. De vuelta a Nueva Zelanda en 1983, trabajó en la unidad de cuidados intensivos neonatales del Hospital de Christchurch y después en el Politécnico de Christchurch. Como miembro fundador del Colegio de Matronas de Nueva Zelanda, desempeñó un papel fundamental en el desarrollo de la autonomía de las matronas y matrones tras la Ley de Enmienda de Enfermería de 1990. Fue pionera, entre otras cosas, en la creación, junto con otros colegas, de una de los primeros consultorios y atención en partería autónomos de Canterbury. 

Su siguiente cargo fue el de Directora Ejecutiva de Partería y Maternidad en los distritos de Canterbury y la Costa Oeste de la Isla Sur de Nueva Zelanda. En este puesto desempeñó un papel decisivo en la elaboración de la Estrategia de Maternidad de Canterbury, que ha mejorado notablemente los servicios de maternidad de la región. Entre los hitos de su carrera cabe destacar la creación de la Unidad de Maternidad Comunitaria Oromairaki en Rolleston y la Unidad de Parto Comunitario Kurawaka: Waipapa en Christchurch. 

El trabajo de Norma siempre se ha centrado en la participación de la comunidad y en la práctica basada en evidencia. Cree en el establecimiento de entornos liderados por matronas y matrones que promuevan partos fisiológicos normales, reduciendo así las intervenciones médicas innecesarias y mejorando los resultados para las mujeres y los bebés. Su compromiso con estos principios queda patente en el éxito de la apertura de dos unidades de atención primaria al parto en Canterbury, que ahora cuentan con un apoyo generalizado y permiten mejorar los resultados de los partos y aumentar la satisfacción de las matronas, los matrones y las familias. 

Norma también recuerda los inicios de su carrera y destaca la evolución de la partería en Nueva Zelanda. A finales de los años setenta, no teníamos programas de formación para matronas. De hecho, en nuestro idioma, la palabra estaba casi extinta, afirma. Este contexto subraya los importantes avances que ha experimentado la partería, en gran parte gracias a los esfuerzos de matronas como Norma. 

Como una de las grandes defensoras y promotoras de la confianza en el proceso del parto, Norma hace hincapié en la necesidad de que las matronas y matrones recuperen la confianza en el parto fisiológico: Lo que hemos perdido es la confianza como matronas y matrones porque ya no confiamos en las mujeres. Ya no confiamos en la fisiología y tenemos que cambiar eso. 

La filosofía de Norma se extiende a la importancia de la participación y el apoyo de la comunidad. Creo firmemente que la comunidad debe apoyarte, compartir la visión y, de hecho, impulsarla, comenta. Su capacidad para hacer que las comunidades participen ha sido la piedra angular de su éxito en la creación de unidades de maternidad y la mejora de la atención materna. 

En su calidad de Directora Ejecutiva de Partería y Maternidad de Canterbury y la Costa Oeste, Norma ha afrontado numerosos retos, desde obtener financiación hasta el apoyo comunitario y gubernamental. Su liderazgo durante la pandemia de COVID-19 fue crucial para garantizar la seguridad de quienes daban a luz en esos momentos sin precedentes.  

A punto de jubilarse, Norma reflexiona sobre su carrera con orgullo y gratitud. Han sido 43 años increíbles en la partería y nunca habría pensado que estaría aquí por mi trabajo. Esto va más allá de cualquier sueño”, menciona.  

En la ICM celebramos el increíble trabajo de matronas como Norma. Ha sido una defensora y promotora incansable de las matronas y matrones, asegurándose de que reciban el reconocimiento que merecen. Sus esfuerzos no solo han hecho avanzar la práctica de la partería en Nueva Zelanda, sino que también han establecido un estándar para los cuidados de partería en todo el mundo. 

Para saber más sobre la trayectoria de Norma y sobre cómo estableció con éxito dos unidades de atención primaria al parto en Nueva Zelanda, vea esta entrevista en profundidad dirigida por Sally Pairman, directora general de la ICM.