La ICM, FIGO, PRH y la OMS colaboran para facilitar el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva


Del 2 al 4 de septiembre de 2025, matronas, matrones, obstetras-ginecólogos y representantes de la sociedad civil de organizaciones internacionales, así como de organizaciones profesionales de Nepal, Bangladesh, la República Democrática del Congo (RDC), Sierra Leona, Mozambique y Kenia, se reunieron en Nairobi para celebrar la primera reunión de alto nivel del proyecto ‘Colaboración para las mujeres, el aborto y la anticoncepción’. Durante tres días, los participantes reflexionaron sobre los logros alcanzados hasta la fecha, abordaron los retos de la colaboración y trabajaron colectivamente para dar forma al futuro de la iniciativa. El resultado fue un fuerte sentido de propósito común: matronas, matrones, médicos y defensores y promotores de las mujeres se alinearon en torno a una visión conjunta para promover la planificación familiar (PF) y la atención integral del aborto (AIA), guiados por la complementariedad, la responsabilidad y el respeto.
Respecto al proyecto
La iniciativa ‘Colaboración para las mujeres, el aborto y la atención anticonceptiva’ (C4W ACCT, por sus siglas en inglés) es un esfuerzo conjunto liderado por la Confederación Internacional de Matronas y la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO), con aportes técnicos y participación del Programa Especial de Reproducción Humana de la OMS (PRH) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), en colaboración con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). El proyecto trabaja en estrecha colaboración con asociaciones nacionales de Nepal, Bangladesh, la República Democrática del Congo (RDC), Sierra Leona y Mozambique para fortalecer la capacidad de las matronas, matrones y los obstetras-ginecólogos para prestar servicios de anticoncepción, planificación familiar y atención al aborto y la anticoncepción de calidad. En esencia, la C4W defiende la optimización del personal laboral, la autonomía y la amplificación de las voces de las mujeres como elementos esenciales para construir sistemas de salud que sean transformadores en materia de género, basados en los derechos y centrados en las personas.
Conclusiones principales
A los líderes de la ICM y la FIGO se unieron los líderes regionales y nacionales de sus respectivas asociaciones de matronas y sociedades nacionales de obstetricia y ginecología, así como grupos de defensa y promoción de las mujeres a nivel mundial y nacional. Basándose en el valor compartido de la salud y la autonomía de las mujeres, la reunión de Nairobi reafirmó que la colaboración entre matronas, matrones y obstetras y ginecólogos no es solo un valor, sino una estrategia para lograr una atención más sólida y equitativa para todas las mujeres, en todo lugar. La reunión también demostró que la colaboración entre las organizaciones profesionales y los grupos de defensa y promoción es esencial para ampliar el acceso a una PF y una AIA seguras. El reconocimiento y el compromiso compartidos de que la colaboración interprofesional no es un objetivo abstracto, sino una necesidad práctica para satisfacer las necesidades de las mujeres, dieron lugar a la redacción de dos declaraciones conjuntas de la ICM y la FIGO: una sobre la AIA y otra sobre la colaboración interprofesional, que se espera que se publiquen a principios de 2026.
Las matronas, los matrones, los obstetras-ginecólogos y los grupos de defensa y promoción de las mujeres deben afrontar este momento con un liderazgo estratégico y colaborativo, a fin de proporcionar un contrapeso basado en datos empíricos al retroceso cada vez mayor en la salud y los derechos de las mujeres. Esto es fundamental si queremos preservar los avances que hemos logrado en la mejora de la salud de las mujeres y la reducción de la mortalidad materna, pero, lo que es más importante, para seguir mejorando la salud y la vida de las mujeres y las familias en todo el mundo. Ninguno de nosotros puede hacerlo solo. En la reunión de Nairobi nos comprometimos con el concepto keniano de Harambee (todos juntos) para transformar las normas de género y garantizar que las mujeres dispongan de los servicios de salud que necesitan.
La salud de las mujeres no es responsabilidad de una sola profesión. Requiere responsabilidad compartida, liderazgo conjunto y voluntad de aprender unos de otros y unos sobre otros.

Día uno: Preparar el terreno para la colaboración
El día inaugural sentó las bases para la reunión, destacando la importancia de los enfoques transformadores en materia de género en la salud sexual y reproductiva. Las sesiones exploraron los objetivos de la C4W, haciendo hincapié en cómo la colaboración entre grupos profesionales y de defensa es esencial para ampliar el acceso a la PF y la AIA, utilizando una metodología y una perspectiva transformadoras en materia de género. Las contribuciones principales de la ICM, la FIGO, la OMS, el UNFPA y los socios de defensa y promoción hicieron énfasis en la urgencia de optimizar el personal laboral y la necesidad de respeto interprofesional para abordar las deficiencias globales en la atención.
Los participantes entablaron debates dinámicos sobre las barreras a la colaboración, entre ellas las jerarquías profesionales, las normas de género y los retos sistémicos. A través de actividades facilitadas, comenzaron a resurgir tanto las tensiones como las oportunidades de colaboración. La jornada concluyó con el reconocimiento compartido de que la colaboración interprofesional no es un objetivo indeterminado, sino una necesidad práctica para cumplir con lo que las mujeres necesitan y que esta reunión era un momento crítico para convertir el diálogo en acción.

Día dos: Crear un entendimiento común sobre la colaboración
El segundo día se centró en profundizar en la comprensión de los principios clave de la colaboración. Después de escuchar los impactantes discursos de presentación de la ICM, la FIGO, la OMS y los grupos de defensa y promoción de las mujeres, los participantes analizaron conceptos como la autonomía, la optimización del personal laboral, la consulta y la derivación, y la amplificación de la voz de las mujeres.
Estos temas sirvieron de guía para las mesas redondas específicas de cada profesión, en las que matronas, matrones, obstetras y defensores reflexionaron sobre sus valores, las dinámicas de poder y cómo las culturas profesionales dan forma a la atención sanitaria. Las conversaciones fueron sinceras, a menudo incómodas, pero se centraron en una pregunta clara: ¿cómo puede la colaboración servir mejor a las mujeres?
Tras llevar estas ideas a la plenaria, los participantes trabajaron en la redacción de una definición común de colaboración interprofesional en materia de salud sexual y reproductiva (SSR). Las historias de prácticas positivas ilustraron cómo se puede llevar a cabo la colaboración al ejercer.
La jornada concluyó con un mercado de recursos en el que se presentaron herramientas y marcos globales de la ICM, la FIGO, la OMS y otras organizaciones, lo que fomentó el aprendizaje mutuo y proporcionó a los participantes recursos prácticos para llevarse a casa. Al final del segundo día, los participantes no solo habían identificado las barreras, sino también los factores concretos que facilitan la colaboración con perspectiva de género.
Día tres: Definir los compromisos para el futuro.
El último día, el enfoque pasó de la reflexión a la acción. Los grupos de trabajo nacionales revisaron sus hojas de ruta, identificaron las lecciones aprendidas y reforzaron los planes para integrar enfoques transformadores en materia de género. Al mismo tiempo, los socios mundiales y regionales entablaron diálogos estratégicos para consolidar las prioridades y definir compromisos conjuntos. Estas sesiones paralelas garantizaron que tanto la implementación a nivel nacional como la defensa y promoción mundial se alinearan bajo una visión común.
En las sesiones de cocreación, los equipos nacionales presentaron compromisos concretos para fortalecer la colaboración en materia de PF y AIA. La reunión concluyó con reflexiones colectivas y observaciones finales de la ICM, la FIGO y la OMS, lo que marcó el lanzamiento oficial de la fase 2 de la iniciativa C4W.
El liderazgo competitivo y jerárquico nunca nos llevará a ninguna parte. Es hora de que adoptemos un liderazgo colaborativo, en el que sirvamos a nuestras profesiones y a las mujeres.

Damos las gracias a nuestro país anfitrión, Kenia, un lugar inspirador y hermoso donde pudimos realizar este importante trabajo, pero también disfrutar de la hospitalidad de su gente.
El trabajo colaborativo y el impacto descritos aquí han sido financiados por el Gobierno de Canadá a través del Programa Especial de Investigaciones, Desarrollo y Formación de Investigadores sobre Reproducción Humana (HRP) del PNUD-UNFPA-UNICEF-OMS-Banco Mundial, un programa copatrocinado ejecutado por la OMS.