Pasa el micrófono: Samira Benbarkat, matrona argelina, apasionada defensora y promotora de la lactancia materna

“Cuando ayudamos a una mujer a amamantar, estamos apoyando una vida. La lactancia materna no es solo leche, es todo un mundo”.
— Samira Benbarkat
En Argelia, tanto en su consulta privada como en las redes sociales, Samira Benbarkat encarna la dedicación, la resiliencia y la pasión de una matrona que ha hecho del apoyo, la defensa y promoción de la lactancia materna su misión en la vida, incluso en las circunstancias más difíciles. Con motivo de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, queremos destacar a esta inspiradora profesional que apoya a las madres, una lactancia materna tras otra.
Una vocación forjada en la adversidad
Nacida en 1978, Samira obtuvo su título de matrona en 2003 tras una formación intensiva en el norte de Argelia. Comenzó su carrera en una zona rural remota, sin ginecólogos y con recursos muy limitados.
“Recuerdo un parto que tuvo lugar durante un corte de electricidad, con solo una pequeña linterna… Fue difícil, pero contribuyó a mi formación”, afirma. Esta experiencia sentó las bases de su compromiso con la atención maternoinfantil, allí donde más se necesita.
Nacida en 1978, Samira obtuvo su título de matrona en 2003 tras una formación intensiva en el norte de Argelia. Comenzó su carrera en una zona rural remota, sin ginecólogos y con recursos muy limitados.
“Recuerdo un parto que tuvo lugar durante un corte de electricidad, con solo una pequeña linterna… Fue difícil, pero contribuyó a mi formación”, afirma. Esta experiencia sentó las bases de su compromiso con la atención maternoinfantil, allí donde más se necesita.
La lactancia materna: un proyecto de vida
Tras diez años trabajando en el sector público, Samira abrió su propia clínica privada, donde nació su proyecto ‘La lactancia materna: un proyecto de vida’. A través de consultas individuales, clases prenatales y talleres sobre lactancia materna, ofrece apoyo práctico. Sin embargo, sabía que eso no era suficiente.
Consciente de que las crisis, ya sean desastres naturales o pandemias, pueden aislar a las madres, lanzó una fuerte presencia digital en Facebook, YouTube, Instagram y TikTok para ofrecer educación y apoyo a distancia. Incluso ha colaborado con especialistas en lactancia en zonas de conflicto, como Gaza.
“He visto a bebés volver al pecho después de semanas de dificultades. Cada éxito me anima a seguir adelante”
Durante la pandemia de COVID-19 y tras las graves inundaciones de 2024 que aislaron su región de los servicios de salud, Samira mantuvo el contacto con las madres a su cargo a través de plataformas en línea.
“No había acceso a los hospitales. Las redes sociales se convirtieron en su salvavidas. Yo era la única fuente de apoyo que tenían”.
Impacto tangible y duradero
Samira ha ayudado a cientos de mujeres, muchas de ellas con dificultades tras partos por cesárea, traumas o intentos fallidos de lactancia materna.
“He ayudado a las madres a recuperar la confianza y a reconectar con sus bebés. Esa es la esencia de este trabajo”, dice Samira.
Recuerda a una madre que, tras cuatro cesáreas, logró amamantar exclusivamente a su bebé tras cuatro meses de perseverancia y a otra que superó la psicosis posparto para volver a amamantar exclusivamente a su bebé después de casi un año. Para esta matrona, la lactancia materna no es solo nutrición, sino también sanación emocional, conexión y empoderamiento.
Un mensaje para las matronas y matrones de todo el mundo
Para Samira, el apoyo a la lactancia materna es un acto vital para la salud pública y la dignidad humana.
Hoy en día, Samira continúa su misión con una dedicación inquebrantable, creyendo que cada lactancia materna exitosa es un triunfo silencioso: para la salud, para la vida y para el futuro.
“La lactancia materna no es solo alimentar. Es consuelo, vínculo, bienestar mental. En una crisis, a menudo es lo único que una madre puede ofrecer a su bebé. Las matronas y matrones deben apoyar a las madres, nunca juzgarlas, siempre apoyarlas”