Fortalecimiento de la partería: Competencias esenciales de la ICM actualizadas

La Confederación Internacional de Matronas (ICM) publicó la edición 2024 de sus Competencias Esenciales para la Práctica de la Partería, la cual establece los estándares globales para los conocimientos, habilidades y comportamientos profesionales mínimos necesarios para designarse como matrona o matrón, tal como lo define la ICM, al acceder a la práctica de la partería. Estas competencias reflejan la visión de la ICM de una atención de partería de calidad y basada en evidencia, además de servir de guía para la formación, regulación y práctica en todo el mundo.
Las competencias no están vinculadas a ningún entorno de trabajo específico. Representan el nivel mínimo que se espera de todas las matronas y matrones cualificados, independientemente de dónde ejerzan. Además, definen lo que deben estar en capacidad de hacer en el momento de entrar a ejercer la profesión.
Las competencias esenciales revisadas incluyen una categoría adicional centrada específicamente en la salud y los derechos sexuales y reproductivos (SDSR), la anticoncepción y la atención previa a la concepción. En lugar de las cuatro categorías de versiones anteriores, ahora hay cinco: competencias transversales, SDSR, atención prenatal, atención durante el parto y el nacimiento, y atención continuada a la mujer y al recién nacido. Mientras que la SDSR se incluía anteriormente en otras secciones de las competencias esenciales, esta categoría específica proporciona una mayor claridad sobre las competencias relacionadas con la anticoncepción, la atención previa a la concepción, la atención al aborto y el apoyo a sobrevivientes de violencia de género. Esta categoría aclara el papel de las matronas y matrones más allá del embarazo y el parto, una adición especialmente importante en un mundo en el que la SDSR está cada vez más amenazada.
Es importante destacar que estos cambios no amplían la Definición Internacional de la ICM ni el Ámbito de Práctica de la Matrona. Más bien, proporcionan una mayor claridad sobre lo que se requiere para que una matrona o matrón entre de forma segura y eficaz en la práctica clínica y trabaje en todo el ámbito laboral de su área.
Esta evolución llega en un momento crítico. Los conflictos, el cambio climático, las pandemias y los ataques a los derechos reproductivos están alterando el acceso a los servicios de salud esenciales. Las mujeres y las personas con diversidad de género suelen ser las más afectadas, sobre todo en situaciones de crisis. Una de las competencias transversales actualizadas describe los conocimientos y aptitudes necesarios para prestar asistencia durante las emergencias, incluso en contextos de desplazamiento y escasez de recursos. Las competencias transversales destacan el papel de las matronas y matrones en la preparación para emergencias, la implementación del Paquete de Servicios Iniciales Mínimos (PSIM) y la adaptación a riesgos como las enfermedades relacionadas con el calor. También reconoce la importancia del apoyo a la lactancia materna y la atención a la salud mental en estos entornos, ayudando a estos profesionales a mantener una atención de alta calidad en entornos afectados.
Las competencias esenciales sientan las bases para reforzar los sistemas de salud y orientar la inversión en partería. Al definir claramente lo que se necesita para una atención segura y basada en los derechos, se ayuda a las matronas y matrones a satisfacer las necesidades de las mujeres y los recién nacidos en todos los contextos. Sin embargo, para lograrlo es preciso garantizar que más matronas y matrones reciban la formación, la regulación y el apoyo necesarios para ejercer plenamente.
Esta es la fuerza motriz del llamado de la ICM para que haya más matronas y matrones capacitados. El lema del 34º Congreso Trienal de la ICM en Lisboa (Portugal) es ‘Un millón de matronas más’, un llamado claro y urgente para invertir en el personal de partería. Le invitamos a unirse a matronas, matrones, socios y defensores de todo el mundo para ayudar a convertir esta visión en realidad. Su participación puede ayudar a dar forma a un futuro en el que las matronas y matrones estén plenamente capacitados para proporcionar la atención que las comunidades más necesitan.